New York. Resistencia y reacción melancólica (3)

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

New York. Resistencia y reacción melancólica (1)
New York. Resistencia y reacción melancolica (2)
New York. Resistencia y reacción melancolica (y 4)
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Víctor Rodriguez "El escándalo de Olympia" 2006
La densa concentración de arte en las galerías y museos de New York, con el rastro dominante de compromiso social y reacción melancólica recuperando la actitud de los 70, enmarcada por una estética de la naturaleza deja ver, después de todo, otras realizaciones artísticas que mantienen la creación bajo su esencial dimensión humana tradicional de comunicación cultural y estética sobre la que gran parte del mercado de arte se construye.
Víctor Rodriguez "Salón". 2006
El arte como estrategia de liberación psicológica es un recurso extendido en los artistas dilatándose desde la concepción del arte como actuación terapéutica, a la conducta artística obsesiva. Esta inclinación engloba tanto al denominado "outsider art" (fuera del mundo del arte) como al artista convencional para el que la obra de arte funciona inconscientemente como liberación de la prisión en el que el individuo se encuentra. El arte se convierte en un medio de superación de traumas, o de catarsis para sublimar una situación mental. Prepondera la obsesión como medio psicológico del artista para manejar la realidad traumática que ha quedado mayormente adscrita a la creación del "outsider art", pero puede rastrearse en diversos artistas convencionales cuando se concentran sobre una sola idea, o variadas ideas y relaciona todas las cosas a esa idea.
"Art for Heart". Pinturas de casi 200 niños en la entrada de lo que eran las Torres Gemelas
El arte cumple a menudo esta función de recuperación mental. En New York, en la provisional reconstrucción de la estación de tren suburbano que se encontraba bajo las Torres Gemelas, el "Path Train", se exhibía la reproducción de dibujos de niños "Art for Heart" un proyecto concebido como terapia de arte por un chico de 16 años cuyo padre estuvo entre las víctimas de las torres. Los trabajos realizados por casi 200 niños componen un memorial a todos aquellos fallecidos en la tragedia.
Jean Dubuffet "La Vie Colonie" 1976
Jean-Michel Basquiat "Napoleonic Stereotype Circa ´44" 1983
¿Qué tan cerca se encuentra el arte de los niños del "outsider art"? Ambas son expresiones animadas por la misma autenticidad, creatividad y energía. En la actualidad se incrementa la atención que recibe la producción artística del desajustado social, del enfermo mental y del autodidacta acentuándose el proceso de integración y palpable contribución al debate del arte contemporáneo. Aunque la aportación ha sido ya considerable desde el pasado si se revisa a fondo la historia como hizo Lyle Rexer en su libro "How to look at outsider art" (Abrams), incluso,
Jean-Michel Basquiat "S/t" 1982
Jean Dubuffet "Voyage en Auto" 1979
desde antes que Jean Dubuffet, un artista que como Van Gogh se alejó de los estudios académicos, atendiera y nombrara en los años 40 a estas expresiones de enfermos mentales "Art
Brut", tal como es conocido en Europa todavía. Su admiración por estas expresiones alejadas de la producción artística predominante le llevó a potenciar este lado psíquico y espiritual en su propia concepción artística, enfatizando lo tosco distanciándose del arte moderno sofisticado y formalista. Una exposición actual en la prestigiosa galería PaceWildenstein repasa su obra entremezclada con otro pintor, Jean-Michel Basquiat, grafitero autodidacta de origen haitiano que ascendió en los años 80 a una repentina fama desde su existencia vagabunda en las calles de New York, "Dubuffet/Basquiat: Personal Histories" explora los temas, iconos y motivos recurrentes en la obra madura de Basquiat que coincide con las soluciones artísticas de la etapa final de Dubuffet en la serie "Théâtres de Mémoires".

Zush/Evru "Casevrui" 2003
La atención a esta forma de creación vital expresiva del "outsider art" progresa como es manifiesto con la exposición itinerante internacional que comienza en Octubre 2006 en Miami con una selección de los fondos de NAEMI (Nacional Art Exhibitions by the Mentally Ill) proponiendo en su recorrido establecer en España una bienal de este arte y, al mismo tiempo, se prepara un catálogo con importantes escritores que cubrirá la escasa bibliografía en español sobre este tema. En New York, la reciente exposición en Haim Chanin Fine Arts denominada, "Drawing on the
Wrong Side of the Brain" explora este arte con una curaduría de Lyle Rexer centrada en el dibujo y en donde la obsesión y la expresión vital monográfica sobre papel responde a actitudes compulsivas que generan una dimensión de intensidad plástica. El título de la exposición emula el del conocido manual de aprendizaje de Betty Edwards "Dibujando con el lado derecho del cerebro". En inglés, "right side" es el "lado derecho", pero también puede entenderse como el "lado correcto". Así, lo opuesto sería lo "incorrecto", lo equivocado (en inglés "wrong"). La noción se va extendiendo.
Harald Stoffers "Letter 17" 2001
Yo hablaba de la pintura equi-vocada hace tiempo. Hoy se encuentra la "Wrong gallery" y esta exposición de dibujo de "outsider art". En el catálogo de la Bienal del Whitney, Tony Burlap sostiene que la oposición al presente entorno conduce a estar en lo incorrecto, lo equivocado. Por lo tanto, lo incorrecto es, en última instancia, lo correcto, cerrando un bucle de pensamiento comunicativo que se despliega a lo largo de la historia.

La producción del artista "outsider" es legitimada y absorbida por el mercado, forjándose ya una conclusión al uso del nombre que lo identifica como fuera del circuito artístico. Precisamente, uno de los artistas expuestos en la Bienal del Whitney, Daniel Johnston, es maníaco-depresivo y su trabajo encaja en las características que definen a estos artistas (Ver artículo en critic@rte "Mario del Curto capta el mundo del Art Brut entrando en su representación") Las ferias y exposiciones en galerías y museos en torno a las obras de "outsider art" se incrementan y, al mismo tiempo, la creciente fusión de las prácticas de visualidad en la amplia producción de la imagen actual impulsa la reconsideración de su esencia como manifestación periférica e incorrecta cuando, también, el arte más válido actual se produce alejado de los términos institucionales.
Daniel Johnston "Good Nite" 2005
Esta reciente exposición de dibujos en "Drawing on the Wrong Side of the Brain" resalta aspectos de la actitud de los creadores que acentúan la visión interior, el lenguaje comunicativo, los trazos obsesivos y la caligrafía como en el caso del alemán Harald Stoffers que escribe "cartas" casi diarias a su madre rebosantes de intensidad visual editorial en paralelo al mensaje mismo. Los artistas desarrollan otros mundos respondiendo a sentimientos que van tomando formas bajo su mano como en las del español Zush, ahora identificado bajo el nombre Evru, que elabora personajes fantásticos en densas configuraciones de líneas y colores. El conjunto expuesto en la muestra es un acercamiento a la esencia del dibujo cuando esta disciplina, independiente y liberada del rol al que estaba sometida, domina en el panorama artístico. El dibujo se muestra como inmediatez expresiva y somática del artista revelada en la complejidad de posibilidades abiertas a todas las combinaciones conceptuales, gestuales e icónicas.
Víctor Rodriguez . 2004
Víctor Rodríguez en portada de Guía de Galerías de New York de Septiembre 1997
Mencionaba al principio que la conducta artística obsesiva, aunque asociada con muchos protagonistas del "outsider art", se encuentra en el arte convencional desde el pasado al presente. Desde la compulsión de Picasso por realizar imágenes realistas, a la fuerza que impulsó a Gauguin obsesionado por el encuentro de lo auténtico dejando toda su vida común, hasta la obsesiva sistematización del proceso de retrato con Chuck Close. Entre las recientes exposiciones en New York, en la galería Ramis Barquet un mexicano, Víctor Rodríguez, destaca por su obra fotorrealista donde esta obsesión se ejerce retratando, utilizando a Mayte, su esposa, en casi todos sus lienzos desde final de los Noventa, fechas en que surge en la escena joven mexicana procedente de sus estudios de diseño. No se atiene a la realización común de una representación distante,
objetual y fría, sino que su modelo -que primero fotografía- sirve para llevar al lienzo de grandes dimensiones, cotidianeidad, intimidad de enfoques sorpresivos y discursos alegóricos con una amplia y minuciosa descripción superficial de la imagen captada. Mayte aparece fumando, leyendo, sentada en el retrete o trazando graffiti en la calle. De índole erótico algunas imágenes, en otras se vuelca en las distorsiones propias de la lente fotográfica. Su propia imagen en posturas peculiares, o la incorporación de su hija son otros de los temas a los que recurre. Con el hiperrealismo y una representación clásica dentro de un férreo academicismo proclama su actitud rebelde contra un ámbito artístico pos-conceptual y tecnológico, aunque su realización pictórica adolece de la esencia del color y la plasticidad, limitándose al ámbito simple de la elaborada recreación pictórica de una fotografía escenificada.
Víctor Rodriguez . 2004

Las pinturas de Víctor Rodríguez evolucionaron desde las piezas expuestas en 1997 en la galería OK Harris -donde apareció como portada de la guía de galerías de New York - hasta las últimas piezas donde establece un dialogo entre imágenes históricas de la pintura y las de su ex-esposa. Ahora, estas imágenes de pinturas de Manet que reducían la figura de la mujer a un status de objeto contemplativo y fetichista son replanteadas bajo la óptica de la tarjeta postal. Esta reflexión se conecta con la presentación de la imagen de su ex-esposa que confronta al espectador de una manera altanera en ocasiones y desde la desnudez y dualidad inversa, en otras, en un giro de valoración emocional.
Víctor Rodríguez . 2006
Las últimas pinturas de la producción de Víctor Rodríguez encajan en el planteamiento esbozado al inicio: El arte como estrategia de liberación psicológica, como sublimación y manejo de una situación mental traumática. La obra funciona como catarsis terapéutica. El artista se vuelca en
proyectar y traspasar a las imágenes su frustración y desesperación, o utilizarlas para aliviar sus bloqueos energéticos. Esta obsesión sobre la figura de su esposa sostenida en su trayectoria pictórica llega a su culminación en el proceso de divorcio. El título "Síndrome de Estocolmo" de la exposición, orienta hacia una lectura de la relación de pareja contemplada como estado psicológico reminiscente de las situaciones de secuestro donde la víctima desarrolla una relación de complicidad con su secuestrador. La realidad traumática que atraviesa una convivencia lleva consigo la aparición de este síndrome que se ha venido a llamar "Síndrome de Estocolmo Doméstico"; Un vínculo interpersonal de protección que se construye entre la víctima y el agresor. La destrucción de la pareja queda reflejada en esa pintura donde el retrato de Mayte aparece estrujado y partido, y en esta otra pintura de relevante título "Fading White" en donde la imagen, como transición de video, procede a desaparecer contra el fondo blanco.
Víctor Rodríguez "Fading White". 2006
Víctor Rodríguez "Stockholm Syndrome". 2006
Así, el artista conduce sus emociones reflexionando sobre un periodo traumático de sus vivencias que pugna por dejar atrás volcándose en la imagen, reduciéndola a mera reproducción superficial. El pasado histórico de la figura de la mujer se transforma en una vulgar postal, y las imágenes de su esposa que una vez representaban ilusión y colaboración pasan ahora a ser cauce para el cambio cognoscitivo interior que se produce a través del divorcio, después de una década de temática obsesiva.
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New York. Resistencia y reacción melancolica (y 4)
Publicado el 11 de Junio de 2006