ARCO periférico ARTE mexicano

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Calcamonía distribuida en ARCO
Richard Moscha. Bolsa para el vómito
La presencia de la producción artístico mexicana era palpable en los espacios culturales de Madrid rebasando los lugares predeterminados, siendo éstos los más acordes con el espíritu genuino mexicano y con la nueva situación del arte como estrategia de sentido y resistencia. César Martínez ofrecía personalmente dos postales a la venta por 5 euros; Reflexiones sobre la bandera/lavandera mexicana.
César Martínez. Postales "Dos banderas mejicanas"
Héctor Zamora construyó en la azotea del recinto cultural Casa Encendida "Unidad Habitacional" con cajas de cartón rescatadas de los desechos nocturnos de Madrid ayudado por el colectivo "www.basurama.org". Héctor Zamora, que recientemente intervino en la fachada del Museo Carrillo Gil, fue seleccionado para intervenir en la fachada de esa institución, y al mismo tiempo impedido por las medidas de seguridad remitiéndolo al hueco del patio central con otro proyecto de un laberinto colgante que, de nuevo, fue denegado. Finalmente y reducido al espacio de terraza planteó un diálogo con la ciudad edificando un espacio efímero, una reflexión de la actitud de sobrevivencia y refugio en estructuras frágiles, que curiosamente coincidieron con lluvias y tormentas, las cuales resistieron.
Héctor Zamora. "Unidad Habitacional". Resultado y escenas del proceso en las noches madrileñas
Revista Velocidad Crítica. Número 73, Febrero
El concepto de rescate y uso de productos de desecho que se tornan objetos útiles coloca la dimensión social imbricada con el arte, la acción divergente y crítica contra el estatuto asumido por la obra de arte como valor. Y ya que la asistencia al recinto de ARCO podía producir vértigo, el artista Richard Moscha entregaba unas bolsas de mareo para el vómito, útiles por si enfermas de arte: "artsickeness bag". También, dentro del recorrido de ARCO se podía encontrar una opción horizontal y no jerárquica, Eduardo Ramírez como editor, repartiendo ejemplares de "Velocidad Crítica", una revista impresa de opinión gratuita que aglomera todos los textos que son enviados al correo "velocidadcritica@hotmail.com". Éste era otro punto de disidencia ante la construida hegemonía de las ideas artísticas en las publicaciones ligadas al mercado artístico.
Vista exterior del Museo Reina Sofia. Anuncio Espectacular ampliando la obra de Enrique Guzmán
La apuesta institucional de las galerías seleccionadas para el recinto ferial era reforzada en varias de las presentaciones de museos y espacios de cultura. Es la lógica del mercado al que la situación del arte se somete. La más notoria exposición en Madrid sobre arte mexicano fue organizada por el Museo Reina Sofía con el ambicioso título, del que no cumplía con la expectativa, "Eco: Arte contemporáneo mexicano", cuando en su inicio fue "México, posición remota". La muestra curada por Osvaldo Sánchez y Kevin Power se organizó desde la intención de distanciarse de la premura vanguardista utilizando una selección de cuarenta piezas, que provocan un diálogo en su cruce referencial originando un eco entre ellas y el espectador con sus sutiles interrelaciones. Estas obras que provienen de la década de los noventa y ochenta revelan el impacto sobre el cuerpo, la presencia de la megalópolis, la poesía de lo cotidiano, el reciclaje de los objetos y el lugar dado al lenguaje.
Miguel Calderón. "Curriculum Vitae"
Betsabeé Romero
La constitución de la muestra "Eco: Arte contemporáneo mexicano" sufrió de presiones y negativas que afectaron la reunión de las obras. Crítica fue la elección de dos extranjeros para recabar la lectura del arte mexicano. Crítica fue la negativa de Gabriel Orozco, Abraham Cruz Villegas y Damián Ortega a participar. Una muestra de alta visibilidad atrajo reconsideraciones que otras exposiciones no tuvieron y plantea el debate sobre la exportación de valores de maquila artística al extranjero, que son los que acaparan gran visibilidad en las muestras internacionales sobre México emparentándose tantas veces con ese estilo conceptual internacional anodino.
Daniel Lezama. "Trick or Sweet"
Desapercibida, pero emblemática resultó la selección organizada por Carlos Aranda "Nuevas Castas" en la galería Fernando Pradilla, que buscó ahondar en la identidad mexicana acentuando una dimensión desprestigiada en la creación mexicana, sus motivos y temas, que aluden al intenso imaginario colectivo de un ciudadano proyectado hacia lo internacional, y que no reconcilia su origen prehispánico con su procedencia cultural española. La muerte, la divinidad, la violencia y la discriminación con esa teatralidad barroca y el revestimiento de apariencias permea en obras como las de Germán Venegas y Betsabeé Romero que trabajan entre elementos populares y la ciudad uniendo la pintura y la escultura.
Ambra Polidori. "Visite CIudad Juárez"
Hay que destacar en ella las piezas de Daniel Lezama con su irónica narración de ambientes adolescentes en las que critica sus contextos sociales, y las piezas de Ambra Polidori que impactan en la conciencia al presentar crudamente como postales turísticas imágenes de archivos policíacos de asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez.
Vista general de la exposición de Gabriel Orozco en el Palacio de Cristal.
En el Palacio de Cristal, estructura de vidrio en medio del Parque del Retiro, quedaron expuestos objetos esculturales de Gabriel Orozco bajo diáfanas urnas realizados desde 1992. Estos elementos, excepto las intervenciones en mesas de billar y ping-pong y la arquitectura de madera central, se disipan con el espacio translúcido del lugar provocando una necesaria aproximación de búsqueda y encuentro de la obra. Aquí, el espacio mediatiza significativamente sus obras que continúa la estrategia de aislar el objeto, sus materiales y su carga cultural ofreciéndolo como imagen que entabla nuevo diálogo con el espacio de la naturaleza del Retiro madrileño. Gabriel Orozco reivindica el objeto común y la idea del desplazamiento como elementos inherentes en su obra desde una hoja de loto, unos calcetines o una bola de plastilina. Se alza con su creación una polémica aura de protagonismo que ocasiona cierto repudio y desdén por su rechazo a la identificación como mexicano cuando manifiesta: "Hay cierta noción de que soy mexicano, pero lo que empieza a ser evidente es que se trata de una individualidad".
Gabriel Orozco. "Caballos corriendo infinitamente"
Carlos Amorales, sin embargo, es un artista que sin ambages concreta su dimensión significativa desde la procedencia mexicana con prácticas artísticas que abarcan performances de lucha libre al soporte de video donde interrelaciona una iconografía distintiva. En la muestra organizada en varias salas de la Casa de América "Why to fear the future?" enfatiza el dibujo a través de una baraja que sirve de bisagra de adivinación, identidad y exploración icónica de tres años. En la sala final una animación digital proyectada sobre una pantalla colgada diagonalmente y en cuyo reverso tiene lugar una interpretación musical de piano acorde al ritmo visual. En otra sala dos pantallas presentan la selección de la lectura de estas cartas por profesionales de la adivinación creando un ámbito de fantasía en una narración al mismo tiempo real y misteriosa. El público llega de la visión de unas imágenes de referentes psicológicos abstractos a una sala de adivinación con su mesa y silla, a otra invadida de 400 dibujos, y después accede al desarrollo del video con los cartománticos hasta llegar a la exquisita proyección animada con música. Una desinhibida predicción del futuro a través de las cartas en una poética y abierta proposición multidisciplinar.
Carlos Amorales. Vista de la video instalación "Why to fear the future?"
Varias de estas exposiciones continúan todavía en Madrid pero, en el tiempo de los días de la Feria de ARCO se llevaban a cabo diez estrategias seleccionadas por Ramón Parramón que propiciaban la experimentación e investigación en el ámbito de lo público y su relación con la ciudad. Dos de ellas, propuestas por mexicanos, estaban centradas en la inmersión del lugar interactuando en una parcela del espacio público que incide en el ámbito social.
Carlos Amorales. 4 cartas de la baraja "Why to fear the future?"
José Dávila con "Mirador Nómada" parte de la situación de esos edificios rodeados de andamios que son un no-evento visual donde el ojo cotidiano no percibe nada. Intervino en la fachada de la Casa de América no limitando el andamiaje creado a ser observado desde fuera, sino a convertirse en lugar de apreciación del entorno urbano emblemático de Madrid: Modifica la relación pre-existente de la ciudadanía con el sitio.
José Dávila. intervención en la fachada de Casa América "Mirador Nómada"
El colectivo Tercerunquinto (Julio Castro, Gabriel Cázares y Rolando Flores) propuso tomar un elemento del espacio urbano como las cajas de metal de servicio telefónico y reproducirlo 15 veces, ubicándolos en el área contigua donde está situada la original. Esta operación escultórico-urbana interrumpe el flujo peatonal convocando la concienciación del transeúnte en los aspectos de diseño del hábitat de la ciudad.
Colectivo Tercerunquinto. "Sin Título" propuesta de proyecto en el Paseo de la Castellana de Madrid
Una densa presentación de obra de artistas mexicanos extendida también a otra parcela, la tecnológica en otros dos espacios que comentaré en mi próximo texto: "ARCO'05 Techné digital mexicana"