En un espacio expositivo accesible y bien iluminado, Ramón Almela manifiesta por medio de una instalación su inquietud por un tema que la sociedad ha mantenido reprimido en la oscuridad y el tabú: la sexualidad. La inexistente concordancia entre el pensamiento moral y religioso y la práctica cotidiana respecto a la misma hace evidente el estado de hipocresía e intolerancia que existe en un grupo determinado (la sociedad poblana, en este caso) frente a fenómenos sociales como el divorcio, el uso del condón, la doble moral, la pornografía, el sexo, el erotismo y la homosexualidad.

En este sentido, "Acuse de Recibo" fue inaugurada el pasado viernes 3 de Octubre en la Sala José Manzo ubicada en la Casa de Cultura de la ciudad de Puebla, para materializar plásticamente la inquietud de su autor. Formalmente, salta a la vista la presencia de tres cubículos (Eros, Sexo y Porno) ubicados en el centro de la sala y en cuyo reducido interior encontramos escenas de índole sexual encerradas en frascos. Su disposición plástica y espacial hace patente el mensaje: la sexualidad es un campo que ha sido tratado como algo que no debe ser totalmente accesible, encerrándola en un pequeño lugar donde no podemos obviar su presencia, pero tampoco estamos dispuestos a reconocerla.

La demanda y la crítica en la exposición son, así, el leitmotiv de su discurso y un instrumento para cuestionar que el hombre se ha negado a modificar sus esquemas de pensamiento (sobre todo aquellos que tienen algo que ver con el campo de lo sexual), y a dar paso a la apertura y cambio de las ideas. De esta manera, Almela muestra una actitud de denuncia, abierta y retadora que pretende que el público viva otros modos de experiencia frente al arte y frente a su realidad. La obra se nos presenta ante los sentidos, nos intercepta, nos cuestiona costumbres de vivencia sexual y nos hace interactuar ideológicamente con la instalación.