"Acuse de recibo", instalación Pictotridiarquitectónica, es un juego de tensiones entre la moral de la sociedad poblana y la sexualidad. Mediante viñetas pornográficas, vestidos de novia y obras como la instalación Eros, Porno y Sexo (tres cubículos con frascos que encierran escenas de sexualidad explícita), Ramón Almeda expone los conflictos que surgen entre la tradición, los medios de comunicación y las prácticas sexuales.

Al entrar en la sala de exposición se nos ofrecen datos y declaraciones que muestran la incongruencia de ciertas posturas de la iglesia respecto a la realidad social, como la prohibición del uso del condón mientras se produce una media de 11 infecciones diarias de SIDA en México. Entre las piezas encontramos una serie de escenas de cómics pornográficos dispuestos en la pared donde se ilustra el contenido de las publicaciones más leídas de nuestro país. En varias de las viñetas aparecen hombres en plena eyaculación ofreciendo su "leche" a mujeres rubias y voluptuosas que gimen de placer.

Para Almeda el arte tiene una función crítica y esta característica está plasmada en su obra, articulada con y desde los parámetros e incoherencias de lo permitido y lo prohibido en la sociedad poblana. Leída fuera de contexto, es decir, por un público ajeno a las dinámicas de la población local, la obra parece inocente o floja críticamente. Esto es porque trata de hacer reflexionar a un espectador en particular que niega su tiempo y que se encuentra atado a una moral que no responde a las necesidades y problemáticas sociales de la actualidad. La cuestión más importante que se debe recalcar es si la propuesta genera una reflexión crítica o si se provoca el rechazo del espectador precisamente por indagar en cuestiones que activan los tabúes existentes en la concurrencia poblana.