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Ana Laura Santillana
"Acuse de Recibo" trata de aquellas cosas de las que la gente no gusta hablar. Aquellas cosas que a veces parece mejor esconder porque pueden resultar vergonzosas, porque se consideran prohibidas. Esas cosas que se encuentran en relación al sexo y la gente prefiere callar, quizá por pena, por un supuesto pudor, por miedo a dejar expresar ese instinto sexual que cada ser humano tiene, por restricciones religiosas o simplemente por querernos hacer mudos y ciegos ante esa situación. Tal vez sean esas las consideraciones que llevaron a los directivos de la Casa de la Cultura en la ciudad de Puebla a restringir el horario de visita, para que los niños no entraran a ver aquello, y por lo tanto, resultara difícil en los primeros días poder ver la exposición. El artista español, Ramón Almela, intenta con este trabajo presentar todo esto, decirle a la gente que el sexo está aunque se nieguen a verlo. Todas las obras giran en torno al sexo pero con sus diferentes vertientes. Quizás la obra que más le haya dado satisfacción a Almela sea la serie de tres cubículos colocados en el pasillo central del espacio museístico, cada uno de ellos con un nombre, Eros, Sexo y Porno. Se trata de una especie de cubos para que la gente entrara y se topara con unas estanterías con frascos con dibujos de escenas sexuales explícitas y mostrados abiertamente. Digo que tal vez resulte la de mayor satisfacción ya que encabeza los artículos que el artista escribió y público en su página web, www.criticarte.com. Al fondo de la sala, cercanas unas a otras, se colocaron tres obras relacionadas con la Iglesia católica, las creencias que ha implantado en relación al sexo, las restricciones impuestas (paradójicamente el espacio museístico se encuentra frente a la Catedral). Con la obra Matrimonio Santo Pecado (2003) se expone el matrimonio como una atadura de una persona con la otra, pero como una forma lícita de tener sexo, aunque sea sólo para procrear. En la obra puede verse una imagen de Adán y Eva con cara de sorprendidos, ambos con un anillo en las manos, el anillo de matrimonio, y bajando por la parte de atrás del cuadro hasta el piso, una soga. En otra de las obras de nuevo se trata el tema del matrimonio y en otra más se hace una critica a la religión, a cómo se quebranta el papel de los sacerdotes al incurrir en la pederastia o no cumplir el celibato. En la pieza Escándalo (2003) el contenido sexual es menos explícito, se da de forma más sugerente. Se trata de parte de un anuncio de autos donde aparece una mujer recostada en una cama y con cara de satisfacción. Debajo de la foto, saliendo de un papel negro, se coloco un tronco de árbol enhiesto. Una manera de sugerir el placer que provoca una relación sexual. A pesar de las restricciones presentadas por parte de directivos, el público asistió a ver la muestra. ¿Cuál fue su opinión? No se puede tener en claro. No se puede decir si aquello que vieron les pareció escandaloso o inmoral. Quizás esta exposición haya sido una acertada apertura al tema del sexo o tal vez a la represión sexual que maneja la sociedad y la hipocresía de algunos miembros de la Iglesia. Lo cierto es que Almela vio de forma muy dura lo sucedido en un principio y optó por seguir encasillando a la sociedad poblana como gente cerrada, moralista. Al menos eso es lo que expresa en varios artículos que aparecen en su página de internet. Quizás el artista no se haya topado con tales trabas en sus exposiciones en España o Estados Unidos, o aquí mismo en Puebla. Quizá por ello intentaba retar al público a ver hasta dónde es capaz, hasta dónde su mutismo y ceguera los acercaban a la no recepción, a no dar un acuse de recibo. |
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Acuse de Recibo. Réplica crítica y recapitulación | |||||||||||