Roberto Rugerio. De lo intrascendente y el tiempo pasado

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Roberto Rugerio. Vista general con "10 bloques cemento con huellas"
La ruptura entre innovación artística y público se ha desbordado al institucionalizarse la transgresión, aceptada por museos y galerías, transformándose todo el sistema del arte en un juego para iniciados. El espectador asiste a un juego donde ignora las reglas. Pero el arte actual demanda así, del mismo espectador, una actitud más participativa al que obliga a indagar y cuestionar expandiendo su experiencia visual.
Roberto Rugerio "300 periódicos de 300 días"
En la sala José Manzo de la Casa de Cultura de Puebla (5 Oriente, 5. Centro Histórico) se presenta Roberto Rugerio con sus últimas obras bajo el nombre de "Bitácora: La resignificación a un tiempo contenido" que, sin duda, dejará a muchos visitantes debatiendo el carácter artístico de esas piezas. ¿Puede un amontonamiento de periódicos atrasados considerarse una pieza de arte? ¿Qué ha hecho el artista que no pueda hacer el personaje común que apila sus diarios para colocarlos en la basura? Y las muestras de orina en tubos... ¡Cualquiera podría almacenar sus deshechos orgánicos! Para eso no se necesita especial habilidad y talento artístico, deben estar murmurando muchos en su visita a la sala de exposiciones.
Roberto Rugerio "300 tubos de ensayo con orina del autor registrados"
Roberto Rugerio ha dado pasos que lo han llevado de la producción de objetos artísticos de presentación tradicional, pictórica o escultórica, a utilizar una estrategia de desafío y transgresión. Su nombre ya comenzaba a figurar en la plástica comercial poblana. Adquirió el oficio artístico en el Instituto de Artes Visuales del estado de Puebla, en el que llega a ejercer la docencia. Su obra, a la sombra del discurso de Bulmaro Escobar, (consultar "Angulación y Espacio para la Reflexión" Marzo 2000 en critic@rte) modelaba en el lienzo un discurso unitario escénico, con una sutileza de color desde matices texturados en figuras humanas, que constituían la temática de sus obras. Comentaba entonces, que vislumbraba posibilidades latentes que necesitarían de tiempo para abrir una brecha con un lenguaje transgresivo que conjugara sus propuestas. En su plástica se aferraba todavía a una configuración formal, necesaria para cumplir su función representativa. Y me preguntaba en aquel texto: "¿Podrían, diríamos, confrontarse a una "re-reflexión"? Un flexionar aún más la articulación del ángulo en sus obras para que no se cierren en la "tragedia" sin salida".
Roberto Rugerio "300 tubos de ensayo con orina del autor..." detalle
Precisamente a eso abocó su itinerario vital, como en la tragedia griega que es un drama sin solución que se resuelve en la muerte. Insatisfecho tuvo que romper con todo. Dejó el ambiente caduco y asfixiante de ese Instituto de Artes Visuales en el que tenía plaza fija de la SEP, para integrarse como estudiante en la Escuela de la Esmeralda en México DF. Tuvo agallas para rehacer sus pasos y reinventarse.
Roberto Rugerio "300 fotografías instantáneas fechadas" detalle
Esto es lo que puede contemplarse ahora en su exposición. De la representación subjetiva de la realidad se internó a la presentación del "objeto-objetivo". Es una indicación más de cómo el arte en la actualidad es conducido rotundamente hacia el plano de la realidad. No es estrictamente un movimiento de transgresión de las fronteras del arte, sino la acción de despojar al arte de la autonomía de producción simbólica, donde figuraba independiente de la vida. Con estas estrategias, el arte se carga del impulso de constatar la misma vida. El valor artístico de las piezas ya no reside en la obra, sino en el conjunto de conexiones establecidas en torno, o a partir de un objeto, que es sólo un pretexto.
Roberto Rugerio "300 fotografías instantáneas fechadas"
El objeto comienza a actuar como registro de la actividad del tiempo, la huella de la acción, la materialidad del hacer. El objeto, así, responde al afán de conservar los acontecimientos. Lo que caracteriza a Roberto en su presentación es la captación de lo intrascendente. Dice Cuauhtémoc Medina: "Es bueno recordar que al arte también le corresponde la provincia inabarcable de lo intrascendente. Que uno de los placeres del arte contemporáneo es la mezcla de lo complicado y lo fácil, lo fortuito y lo artificioso, la teoría y lo inmediato."
Roberto Rugerio "10 toallas con registro de sudor"
Nuestras actividades diarias están repletas de actos intranscendentes: Amontonar un periódico atrasado, orinar, escribir una fecha en un trozo de papel, pisar una superficie, secarse el sudor, mirarse en el espejo... La operación artística de resignificar estas acciones bajo un estrategia acumulativa crea un discurso donde lo cotidiano es conformado como arte. Así lo expresa el propio autor: "Dejar constancia de mi vida es una tarea que me ha ocupado durante mucho tiempo. Registrar, significar, guardar y grabar en la memoria las vivencias cotidianas que me generaron unos cúmulos de experiencias transformadas en acciones a partir del uso de materiales diversos de nuestro tiempo, tanto orgánicos como inorgánicos. Todo esto me constata que la vida también puede inscribirse en el arte del tiempo."
Roberto Rugerio "10 toallas con registro de sudor" detalle
La presentación de estas reflexiones de la cotidianidad tiene además un toque estético. La agrupación de fotografías de autorretratos polaroid, metódicamente ordenadas ortogonalmente sobre la pared ejerce una presión visual de orden minimalista. Así mismo, en la disposición de 300 tubos de ensayo y con la variación de los amarillos de la orina de la que están llenos, y situados en serie paralela, se aporta una hálito en el espacio inscrito por la obra donde se respira silencio y recato. Por otro lado, la organización multicolor de las cartulinas rectangulares imprime un destello vivaz y esperanzador, que sintoniza con la idea de persistencia en la tarea de registrar el día, la hora y el lugar del momento en que las firmó. Así, todas estas piezas suponen a la vez tanto una reflexión conceptual de huella diaria como una creación visual de orden formal.
Roberto Rugerio "300 rectángulos fechados con lugar, día y hora"
La estrategia de Roberto Rugerio no deja de tener su origen en diversos autores y se aproxima formalmente a otras obras, restándole originalidad. Pero en su conjunto, hay que aplaudir el impulso de la creatividad en su obra en búsqueda de una formulación filosófica y estética de su entorno y de su vivir a través de lo intrascendente y el tiempo.