Enroques... o palos de ciego

Joaquín Ríos Martínez. (cuestionarte@hotmail.com)
Diplomado en Administración de las Artes, y en Gestión Cultural
http://achtli05.blogspot.com

Escuche Radio AM 1280 en Puebla, sábados de 3-4 de la tarde.

Gerardo Ramos Brito
Cercado y sin presupuesto el espacio de la Subsecretaría de Cultura cambió de inquilino. El amor al arte, tan enraizado en nuestra generación, no existe hace mucho y dio paso al proceso neoliberal primero, ahora global, de las artes y la educación. Sale Ramos Brito de la dependencia encabezada por Montiel Bonilla y entra Miguel Campos Ramos.

El primero, pintor de trayectoria, expositor en la Bienal de Venecia, maestro de generaciones en la UDLA, quien llegó a la Secretaría a invitación de Palou, para hacerse cargo de la Subdirección de Artes plásticas y visuales, y de la Galería de Arte Contemporáneo, de donde no debió salir.

La Subsecretaría –sin proponérselo- se convirtió en el espacio disidente de pensamiento, donde el arte seguía siendo prioridad y no los madrazos bajo la mesa. Con el acoso se esfumaron las grietas por donde la iluminación mostraba lo más sensible del ser humano, la creación artística.

Desaparecieron las posibilidades de apreciar el arte contemporáneo y llegaron las manifestaciones del mundo kitch. Le quitaron a Ramos Brito, hace tiempo, la posibilidad de seguir organizando exhibiciones de calidad. Se restringieron todos los presupuestos hasta –prácticamente- abandonar la Galería, espacio con un público amplio.


Para Gerardo, el tiempo es otra vez de reflexión, tiempo de mutaciones y de escribir su obra con base en los colores, sobre el lienzo, a la antigüita. Tiempo de explotar esa nueva paleta de colores, que me consta descubrió en estos años.

Por otro lado, Miguel Campos Ramos tiene una trayectoria importante en la promoción de la lectura y la escritura. Identificado ampliamente con el equipo de Marín, y no necesariamente con el del titular, llega avalado y con torta bajo el brazo. Unos dicen que habrá un control más
férreo en la comunicación y censura. Otros, que habrá un desarrollo en el tamiz social.

Lo cierto es que Miguel Campos, creador del libro "El poder de la palabra" ha engarzado una red de alianzas institucionales y privadas que seguramente servirán para echar a andar nuevamente lo que el gobierno ha desestimado.
Manuel Campos Ramos
¿!!!Rafael A. Durá Durá a la Dirección de Artes Plásticas y Escénicas¡¡¡¡? Otro cambio. La Verdadera Verdá lo único que sabe es que Alejandro Montiel tiene empeñada la palabra en cuanto a la formación de cuadros institucionales. Si esto es una charada, que la historia se lo demande y, que la sociedad en su conjunto se la miente hasta que sus orejas sangren.

P.D.

¿Intolerancia, incomprensión, homofobia, desinformación, displicencia, censura, miedo, estupidez, estrechez o pendejez? O ¿Qué pasó el sábado 17 de mayo en la Plaza Mayor (mal llamado Zócalo) de Puebla? Los enanos de Blanca Nieves tendrán que responder.

Silencio… o te callas

Vamos por la vida cargados de nostalgias y recuerdos; unos gratos, otros infames. Muchos de ellos parteaguas de nuestras propias circunstancias. Los menos, modas pasajeras que hoy se convierten en lo “chik”, la onda retro en el arte, la vestimenta, la lectura, o la retracción social y política de la crítica.

Hay miedo en la realidad circundante del arte y la comunicación porque el Estado impone un silencio lapidario a quien se revela y, con fundamentos acusa el caos hediondo de la política pública en el desarrollo social, o la corrupción. Parece que la misma onda retro nos incuba en el Estado totalitario que alguna vez cobró la vida de artistas e intelectuales. México es el segundo país en el mundo –después de Irak- con el mayor número de periodistas asesinados.

Y el miedo está en las dos partes, aunque no equilibrado. Está en el poder enquistado y en los intelectuales que son censurados, comprados e intimidados desde las dependencias de gobiernos federales y estatales. Los “apoyos” publicitarios son retirados de periódicos y revistas, de suplementos culturales y de proyectos de producción artística como forma de eliminar cualquier viso de revolución ideológica.

En Puebla, al que le queda el saco, sabe que como en el billar de carambola, el ir y venir centrípeto, con precisión, es lo que hace la jugada al paso del tiempo. La represión y el silencio forzado están de vuelta en la de los ángeles y demonios. También para los periodistas que se niegan a ser comprados con auto a la puerta,… El cochinero es marranera.

La historia del guarro venido a subdirector, el baile de los millones del Museo Bello y el desmentido de los voceros de la Fundación Harp Helú, acerca del donativo de 10 millones de billetes del Banquito de la Ilusión. Los vituperios a la Sinfónica, el abandono de la Galería de Arte Contemporáneo, el despojo a las Culturas populares, las camionetas Hummer y el cinismo reportado han logrado que esa maquinaria compra conciencias se eche a andar.

Ya, ni llorar es bueno, decía Gloria. y cómo si en la familia hubo bohemios, obispos, magistrados, monjas, intelectuales, músicos, locos, putos y putas, generales y médicos. Aún así, siempre me hizo recordar que la constitución y las Leyes están para quien quiera invocarlas.

La libertad de expresión, el derecho de asociación, la diversidad cultural, la educación y el bienestar son nuestros desde que nacimos, y moriremos con ellos.

Publicado el 22 de Mayo de 2008