Los demonios... o el Edén
Joaquín Ríos Martínez. (cuestionarte@hotmail.com)
Diplomado en Administración de las Artes, y en Gestión Cultural
http://achtli05.blogspot.com
Escuche Radio AM 1280 en Puebla, sábados de 3-4 de la tarde.
La presentación el sábado 5 del más reciente libro "Memorias de una infamia" de Lydia Cacho Ribeiro, estuvo enmarcada por los comentarios críticos de María Eugenia Sánchez Díaz de Rivera, Lorenzo Córdova Vianello, Carmen Aristegui, Julio Glockner Rossáinz y Sanjuana Martínez, quien la víspera recibió el premio José Ortega y Gasett que entrega el periódico español El País por una serie de reportajes sobre la pederastia eclesiástica.
Con irreverencia total los críticos volcaron su pensamiento hacia el sistema político mexicano, al sistema de justicia y al poder del gober precioso, quienes juntos han fraguado un episodio lastimoso para los derechos humanos de los mexicanos, contra el periodismo y la libertad de expresión. El libro "Memorias de una infamia" no es un pleito personal con el gobernador Marín, advirtieron, retrata también la situación peligrosa en la que se encuentra México por solapar el comercio sexual con niños y niñas, la protección de ciertas esferas del gobierno a los pederastas, la impunidad, y la memoria histórica como mecanismo de defensa.
En otro momento, Lorenzo Córdova Vianello, investigador y catedrático hizo hincapié en que en México existe un diseño constitucional para la defensa de las garantías individuales poco operativo y respetuoso, caduco y a modo del autoritarismo. Al mismo tiempo denunció la poca credibilidad y los hechos blandengues de las comisiones de derechos humanos, de la Suprema Corte de Justicia y de las procuradurías estatales.
Con las simpatías de gran parte del público, Carmen Aristegui -censurada el año pasado en W Radio y retirado su programa del aire- leyó el prólogo de "Memorias de una infamia", de su autoría, y recordó que el punto central es denunciar las redes de prostitución infantil, la pederastia y la violación a los derechos humanos. La periodista Sanjuana Martínez, autora de El Manto Púrpura, libro donde se documentan actos de pederastia sacerdotal que incluye a Tehuacán, Puebla, y quien también ha sido censurada y retirada la columna del diario Milenio de Monterrey, pidió que no se olvide el Caso de Lydia Cacho ya que con él se demuestra el fracaso del sistema judicial mexicano. Por su parte Julio Glockner anunció
Lydia Cacho con la expresión firme afirmaba: "Anhelamos un país donde no sean compradas y vendidas por los tratantes de personas unas 16 mil niñas al año, un país donde las y los periodistas no tengan que jugarse la vida y el sustento por hacer un trabajo digno". Miles de personas y dos horas del sol agobiante de mediodía fueron testigos de un liderazgo social ya escaso en nuestro país, durante las cuales Lydia Cacho expuso su vida y las vejaciones que sufrió cuando fue detenida en Cancún por agentes judiciales de Puebla, el 16 de diciembre del 2006, y trasladada a la capital poblana acusada de difamación en contra del textilero Kamel Nacif, aquel de "mi héroe chingao". Sus ojos inundados y su voz quebrada a momentos daban cuenta del dolor que aún vive en su corazón, y de lo difícil que será borrar ese episodio de tortura física y sicológica de sus emociones. Lydia Cacho mencionó que por fin regresaba a Puebla sin temor, sin escoltas ni camioneta blindada. Lydia regresó a Puebla a conspirar, a eso venimos, -dijo- porque conspirar significa respirar el mismo aliento, todos juntos. Vengo a decirles que la conspiración por la paz y por la justicia, apenas comienza.
Lydia Cacho Ribeiro devolvió los sueños y las esperanzas a miles de mujeres,
Cuatro meses de gracia le concedieron a Gerardo Pérez Muñoz, jefe de la Unidad de Culturas Populares e Indígenas de Puebla para dejar oficialmente su cargo, el cual ganó en concurso de oposición hace unos cuatro años. El acoso y la falta de presupuesto por la Secretaría de Cultura no habían hecho mella hasta que el mismísimo Secretario lanzó un ultimátum para que desde la ciudad de los imecas vinieran a exigirle la renuncia argumentando mil pendejadas. Otras, por el celo profesional que despertó el no haber invitado a la dependencia estatal a protagonizar eventos realizados por la Unidad junto a universidades, promotores y organizaciones de la sociedad. Cualquier mexicano con identidad nacional podría argumentar con mil razones en defensa de su trabajo, de su sustento, de su destino. Ahora el Estado cree equivocadamente que también puede organizar nuestro futuro. Las razones que acusan la Verdadera Verdá sólo las conocen los que la madre se mentaron, toda la prensa cultural y alguna que no ha dado cuenta últimamente de las atrocidades cometidas en materia cultural, aunque no hay que mirar al cielo para adivinarlas; el humanismo y la burocracia no surcan el mismo cielo. La prensa le ha dado seguimiento a la falta de una propuesta, la que ha despertado enojo e indignación en buena parte de la comunidad creadora de la ciudad, tal vez del Estado.
Razones y sinrazones
Una de las "razonadas razones" para que la gota derramara el vaso fue que el ex jefe de la unidad se brincaba la jerarquía del Secre y, que no lo tomaban en cuenta para este tipo de eventos más académicos y de difusión que proselitistas. Como los que el gobierno sí organiza para empanizar su ego; para desquitar el presupuesto. El caso de Gerardo no es el único, Martínez Garcilazo y la Casa del Escritor es otro punto vulnerable y que la Secretaría quiere manejar para imponer una línea de autocensura. Prueba de ello son también los cien despidos que el Gobierno de Puebla tiene contemplados de sus empleados en las áreas de comunicación, difusión o prensa. ¿Acaso se filtra demasiada información, jajaja? Cabe recordar, y esto tal vez lo sabemos pocos, que el proceso de descentralización de la Unidad de Culturas aún no se concreta porque no se les ha dado la gana ¿Estará el proceso en negociaciones hasta julio? Antes de las actividades que despertaron suspicacia como la organización del Taller de Legislación Cultural, el Primer Coloquio de Patrimonio Inmaterial o la Mesa redonda de de Lenguas Madres, todos coorganizados con instituciones de Puebla, ninguna patito, la Secretaría no se había ocupado profesionalmente del tema indígena, sus derechos humanos, laborales, culturales o afectivos, lingüísticos (ya que los premios de cuento indígena tienen una reputación de reputas). Siempre es puro jarabe. A estos trabajos se suman los el Premio Estatal de Creadores y Creadoras Indígenas Tlaltekatzin, o el concurso de migrantes.
La ignorancia hace réplica
Este fin de semana se hizo circular un boletín donde se anuncia que con la instalación de talleres culturales en cada una de las "Casa de Cultura" que existen en los municipios y a través de diversos talleres como: conferencias, presentaciones de libros, conciertos, bailables de danza, música, teatro, entre otras actividades, se busca que en los pueblos exista un intercambio de actividades culturales, llevando a cabo una interrelación entre ellos. Y agregan que son los talleres literarios, los que buscan lograr un intercambio de ideas, conocimientos y propuestas, con la visión de estimular el desarrollo intelectual de los pueblos. ¡¡¡Órale, cambiaron al redactor de los boletines y al repartidor de los chayos!!! Otro aspecto importante –dice el comunicado- es preservar los dialectos, sobre todo el "Mixteco" y el "Nahualt", "ya que actualmente se hablan muy poco y con ello se corre el riesgo de que esta identidad que forma parte del Estado se pierda, por ello la preocupación de la Secretaría de Cultura porque estas actividades dominicales se consoliden". (Violines sonando de fondo) ¿Qué hacen los ex–secretarios particulares del Secretario metidos en subdirecciones?. Que para protegerlos dicen..., pero ¿De qué o de quién?. En el ambiente cultural se ha puesto, como decíamos en los noventa, "el kilo de mierda a varo".
No tienen para güevos y se lo gastan en carne
Regresando al tema, el presupuesto de La Unidad de Culturas Populares es de 142 mil pesos con un equipo de apenas nueve personas (Tres trabajadores de base y seis prestadores de servicio social), casi un sueldo y medio secretarial de historiador; contra el que recibió en el 2008 el Instituto de Artesanías e Industrias Populares del Estado de Puebla de 19 millones de pesos, o la Universidad Intercultural del Estado de Puebla con 3 millones 200 mil pesos. Mientras, la Secretaría se defiende desde sus boletines académicos. Otra información circula ya en internet como el fraude millonario del Museo Bello: la pérdida de obra de arte de los siglos XVIII y XIX, la sustitución de cuadros originales por copias y el ya famoso Stradivarius poblano. Otro de esos "mensajes dolosos" -como atinó a escupir un funcionario trasnochado y altamente culto-, menciona que desde 1999, el Gobierno de Puebla y el Federal han gastado al menos 29 millones 35 mil 117 pesos en remodelar y equipar este inmueble del siglo XIX, sede del museo José Luis Bello y González, ubicado en la calle 3 Poniente y 3 Sur, del Centro Histórico de esta ciudad, según cifras del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI). La empresa "invitada" que se benefició fue Grupo de Consultoría y Construcción Holistic SA de CV. ¿Qué queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeé?
De tu arte a mi arte
Metzcalli CuestiónArte, A.C. (4 norte 1610 A) le invita a invertir en obra original. Pintura, escultura, fotografía, grabado, dibujo, serigrafía o arte objeto de distintos creadores avecindados en el estado de Puebla. Citas al 2 46 29 63 o 044 22 21 85 48 91.
