Cultura... o el convidado de palo

Joaquín Ríos Martínez. (cuestionarte@hotmail.com)
Diplomado en Administración de las Artes, y en Gestión Cultural
http://achtli05.blogspot.com

Escuche Radio AM 1280 en Puebla, sábados de 3-4 de la tarde.

Mesa presidencial del 3r. coloquio Entre Medios
Una vez más los temas de la cultura y sus manifestaciones, la educación y el desarrollo social fueron los convidados de palo en el Tercer Coloquio Entre Medios, "reality show" organizado por el Gobierno del Estado y su oficina de relaciones públicas, la cual se sabe gastó 235 millones de pesos en lavar el precioso cochinero de la mezclilla, entre 2006 y 2007.
A pesar que el arte, la cultura, la educación y la ciencia mantienen desde hace años espacios importantes en todos los medios de comunicación, a la dirección general de comunicación social del Gobierno del Estado no le pareció importante su inclusión. Lo que importa es la pasarela política, las notas compradas y las columnas a modo, tema no ventilado en la mayoría de las 16 mesas.
"Una visión de la comunicación desde los propios medios" es la frase que sirvió este año de slogan propagandístico. Desde la radio, la televisión, la prensa escrita y las revistas, el tema de la cultura comunica, forma opinión, ejerce crítica y vende espacios publicitarios, ¿Por qué no se tomó en cuenta?
En las mesas donde hablaron los jefes se evidenció el acuerdo de que en los medios de comunicación se refleja la voz crítica de la sociedad y, sin embargo, cada vez más, estos se encuentran alejados de su público lector. Se criticó la destrucción de las memorias culturales a través de la deconstrucción de lo real y de la falta de textos para reflexionar sobre nuestra historia.
Se habló (ya que nunca se discutió) del acotamiento de las libertades, de la disolución de la opinión pública y del marketing de la redacción como herramientas que están terminando con el arte, la filosofía y la praxis. En los corredores del Centro de convenciones se culpaba a los cientos de jóvenes nada talentosos que llegan a las redacciones, como reporteros sin juicio y paleros de la
Mario Montero, Secretario Gobernación
y Blanca Alcalá, Alcaldesa de Puebla
corrupción.
Sin embargo, el coloquio fue salvado por dos mesas "Los medios y la nueva legislación" y "Los medios y la transparencia" en las que se discutió la realidad poblana (las demás hablaban de ejemplos del mundo y de libros rectores del periodismo filosófico). En esa última nadie esperaba la golpiza contra la Comisión de Acceso a la Información Pública en el Estado. Con datos, cifras y fuentes se indicó que el Gobierno miente al hacernos creer que hemos avanzado en corrupción (Puebla es el cuarto Estado más corrupto del ámbito nacional), que a Marín ya lo quieren y por ello da conferencias en los Estados (reprobado con 4.6 de calificación), la Ley de transparencia en el Estado, creada al vapor por los diputados aldeanos, está considerada la segunda peor del país entre 33, sin operatividad desde 2004, ya que no cuenta con reglamentación. Esta es una prueba más del arte de dar atole con el dedo a los ciudadanos. El arte de la retórica, de la demagogia. La cultura mexicana requiere de un viraje hacia la destitución de los proxenetas de nuestra política.
Todo va junto con pegado y, como ciudadanos, tenemos la obligación de exigir el cumplimiento cabal de las leyes como la de transparencia, que tiene que ser renovada para el 20 de julio próximo; la Ley federal de Fomento a la lectura y el libro, aprobada el 30 de abril pasado, el Plan municipal de desarrollo de finales de mayo y, la nueva legislación para medios de comunicación.
El conocimiento de estas leyes nos obliga a observar de manera crítica la iniciativa de Decreto turnada por la Comisión Permanente al Congreso de Puebla, para reformar el Sistema de Comunicación SICOM (radio y TV), con el claro propósito de incidir en la línea editorial de las radiodifusoras y el Canal 26, concesiones federales que se dieron para la difusión de la cultura.
El 27 de marzo de este año el Gobernador decidió convertirse en el Presidente honorario de la junta de gobierno de SICOM, nombrar al Secretario de Gobernación como Presidente ejecutivo y dejar fuera de la toma de decisiones y voto al Director general del sistema de comunicación. SICOM dejará de pertenecer a la Secretaría de Educación Pública Estatal y pasará a ser una dependencia más de la Secretaría de Gobernación.
Cabe recordar que en el decreto de creación de 1998 del SICOM se lee, que su vocación es la de "lograr una educación de calidad para la vida, equidad en las oportunidades educativas y una gestión que se adapte a las nuevas tecnologías y contribuya al desarrollo del Estado...". Pero en este Estado las autoridades actúan en sentido contrario al sentido común. Un pretexto en el decreto de cambio es que la población acceda cada vez más a la transparencia de los proyectos gubernamentales; junto con pegado a lo brumoso de esta primera mitad del sexenio.
Tres años han tardado en encontrar un rumbo para las políticas culturales del Estado cuando en la Ley Estatal de Fomento a la Cultura y, en el Plan Estatal de Desarrollo todo es transparente. Lo único que no queda claro es la famosa voluntad política. Sigan los mexicanos
de quinta intercambiando su voto por promesas, por engaños, y todos a chingar a su madre en las noches de luna llena.
Cuánta importancia toma entonces el reclamo primero de que no se haya incluido una mesa de Cultura, arte, educación y desarrollo en su Tercer Coloquio entre medios. Cuanta importancia toman aquellas máximas históricas, para este gobierno bipolar: "No pago para que me peguen", "un cañonazo de 50 mil pesos" o la mezcla de ambas en versión Verdadera Verdá: "pégame con un cañonazo de 300 mil pesos y juguemos a la democracia, a la transparencia y a la libertad de expresión"
Alejandro Montiel, Secretario de Cultura y
Mario Marín, Gobernador de Puebla
Mario Marín, Gobernador de Puebla y
Blanca Alcalá, Alcaldesa de Puebla
Publicado el 27 de Junio de 2008