Ángela Arciniaga, Everardo Rivera, Miguel Ángel Gutiérrez, Joaquín Ríos Kino, Carlos Abraham Slim, David Octavio Espinosa Servín, Sergio Javier González Carlos, Blanca González Lozano, Judith Tiburcio, Rolando White y Rafael Cázares, dan muestra de la multiplicidad de miradas posibles dentro de una misma disciplina, y del dominio absoluto de técnicas variadas para registrar, e impresionar sus superficies.

Esta exposición, organizada por el Ayuntamiento de la ciudad, y con el ánimo de recordar al fotógrafo mexicano Ignacio López, ha dado la oportunidad, sin proponérselo, de atisbar la buena salud que mantiene la fotografía en la ciudad, y reconocer que más de la mitad de los expositores vienen escribiendo el destino y la historia de esta herramienta artística, desde hace más de 20 años en Puebla. Todos ellos con sus temas y fijaciones recurrentes, pero sin agotar el concepto discursivo.

Con una visión renovada

Las reglas del juego cambiaron en lo referente a la muestra, ninguna institución de otro sexenio cualquiera le había dado la importancia al artista que hoy tiene, con anterioridad era sólo el invitado a llenar las paredes del programa calendarizado. Hoy desde la convocatoria a los creadores, las llamadas para afinar detalles, el proceso de selección, la museografía y las invitaciones, hablan de dar un status distinto al artista. (Mención aparte merece el extraordinario trabajo de gabinete, de Aixa Recek y Gaby Pastrana, encargadas de la Galería).

Existió el avalúo y aseguramiento de la obra, y la exposición viajará al Museo de Arte Contemporáneo de Mérida, Yucatán, por invitación. Además se integró una amplia campaña de difusión entre los medios de comunicación, en la que se planearon entrevistas para periódicos (aunque nadie las publicó), radio y televisión, y esto es muy importante ya que la obra sin observadores no es nada.

El juego de palabras

Como en otras ocasiones el título no es imposición ni casualidad. Ya que como dice Umberto Eco, el “Umbral” no es establecido por la estética, si no por el acto crítico formulado en su momento sobre la obra, que reconoce hasta qué punto la plena apertura de varias posibilidades de goce sigue, intencionalmente vinculada a un campo que orienta la lectura y dirige las elecciones.

El Gesto original creado por el artista se traduce en el signo que acerca al observador a elegir múltiples caminos de observación, y atracción y que, irremediablemente llevan a la intención primigenia del creador, el Gesto y el signo son un punto de equilibrio y el resultado de esta integración, en muchos casos lleva a la experiencia estética.

Así que el Límite, puede apresurarse a decir qué es la capacidad del artista de aportar nuevos significados a una obra terminada y esta decodificada por el observador. Esta será, sin que sea su finalidad, la verdadera obra que trasciende.

Vale la pena que el público en lo general se acerque a esta exposición fotográfica, y sin prejuicios se deje sensibilizar por cada uno de los discursos visuales, y reconstrucciones complejas de trozos de la realidad, en un instante intuido, he aquí la subjetividad del arte. Después, tal vez días después, vendrá a uno el proceso estético, y recordará lo agradable o desagradable del arte.

Técnicamente implacable

Siempre les comparto a mis alumnos que la fotografía, es una de las disciplinas más difíciles y complejas de las artes, ya que además de intervenir la precisión, el detalle, el concepto creativo, y la expresión única y personal del fotógrafo, hay que aprender a dominar una máquina harto complicada con sus diafragmas y velocidades, con sus profundidades de campo y composiciones, todo en el intrincado efecto del claroscuro.

La exposición es, once fotógrafos con once discursos visuales renovados y creativos, que son esta pandilla de amigos y creadores, en donde la preocupación por el yo, es evidente al tratar el cuerpo humano de manera constante y sigilosa, donde el yo del otro es el enigma y la magia, el simulacro del deseo por la sensualidad del mí mismo proyectada hacia el invitado, observador y vouyerista.

Dos, patada y cos

Escribiendo de otra cosa, hago notar dos iniciativas del Estado. La primera es de Artes Visuales de la Secretaría de Cultura, en la cual pusieron en las dos exposiciones de las salas alternas de la GACyD, sendos cuestionarios relacionados a las dos exposiciones que veíamos. Una iniciativa importantísima desde el punto de vista de la educación sensorial y artística de cualquier persona. Quienes tomaron la opción de responder, estoy seguro, salieron del lugar con una experiencia maravillosa de conocimiento informal, así como nuevas maneras de mirar e imaginar el arte. Felicidades a Artes Visuales.

La segunda aunque extraña, buena, y la verdadera Verdá es que por eso luego no entendemos a los políticos. La conformación de "La Banda Sinfónica de la Mixteca", es una fortuna para Puebla, sobre todo si su financiamiento está asegurado y provienen de las arcas del Estado (se dice que 4 millones de nómina). Sin embargo Ups, viene a mi traqueteada memoria otra sinfónica, pero ésta Orquesta, de cierto prestigio y notoriedad, hasta que fue abandonada por el mismo ente que engendró la Mixteca.

En una declaración desafortunada, el mismísimo dijo que no buscaba que esta banda fuera un proyecto trans sexenal y que seguramente, recontra ups, desaparecería al término del periodo.

Que Viva México

Metzcalli CuestiónArte, se une al proyecto de la fundación Juconi, "¡Que viva México mejor!", para recabar fondos para la continuación de programas de atención a los niños y niñas en situación de calle. Un porcentaje de la venta de obra de arte en nuestra galería será para dicho proyecto, invierta en arte y ayude a algún niño. Citas al 246 29 63.