La educación sensible o la lejanía de las políticas culturales

Joquín Ríos Martínez. (cuestionarte@hotmail.com)

http://achtli05.blogspot.com

Advertencia
En orden a mantener la expresión de sorna de la charla desenfadada en la crítica callejera, el editor se abstiene de corregir el texto, quedando la disposición editorial, gramatical y sintaxis de plena responsabilidad del autor.
Dr. Ramón Almela
Foto KINO
La sociedad está desde siempre en constante evolución, permanentemente las personas buscamos cuál es nuestro lugar en el cotidiano y rastreamos nuestra tarea con la finalidad de incrustarnos en la realidad, un mucho porque cada vez son menos quienes creen que la presencia es divina y el ser espontáneo.

Recuerdo muy bien cuando el gobierno de la transición hacía realmente su aparición en los salones de quinceañeras, ofrecían y prometían, las hordas de los amigos de Fox, una reforma total al sistema educativo y a la evolución creativa de las personas por medio de una intensa campaña de educación que abarcara, lo sensible y lo cultural.

Rezagos significativos

El rezago más significativo en las políticas de gobierno es en el ámbito de lo educativo, y está dividido en dos términos a mi parecer: el primero en donde la política de Estado no trabaja de cara a la sociedad, para evitar que únicamente las principales ciudades sean beneficiadas y sus pobladores tocados por la gracia del grandísimo.

La segunda falla está en la difusión cultural, artística y educativa, la cuál debe permear a la mayor cantidad de municipios en nuestro territorio y del país, manteniendo sus respectivas diferencias y formas de organizarse.

Cuidado con la sobre oferta

Sin embargo, debe ponerse cualquier educación en la balanza. Hoy existen cientos de alternativas para la educación sensible que acompañan a la educación formal pero que en muchos casos se vuelven soluciones de corto plazo. Los compromisos, el trabajo y la educación en los adultos, en muchos casos se trasforma en el abandono involuntario de la educación de los hijos más pequeños. Se les acompaña menos, quiero decir.

La educación se transfiere a los abuelos, los tíos, amigos o desconocidos.

Cuantas veces hemos escuchado que la nana moderna es la televisión y ésta no tiene distingo ni ética. La sociedad crece y se vuelve cada segundo más compleja, crítica y transitoria, debemos pensar en una educación cada vez más comprometida, presta y con propuestas.

En esta temporada vacacional, la sobre oferta de talleres de verano fue evidente. En zaguanes, ventanas, periódicos y volantes, las múltiples posibilidades se hicieron presentes, y no se sabe a ciencia cierta a cuál llamar. Arte, cultura, tradiciones y costumbres o vida cotidiana, son temáticas recurrentes, pero ¿cuál elegir? ¿Debemos hacer caso al instinto, a las respuestas de las múltiples preguntas que hagamos desconfiados o temerosos, a lo que vemos en el lugar? Todo es válido si de nuestros hijos se trata. Y hay que poner, eso sí, mucho cuidado en la persona en quien depositamos nuestra confianza.

Una revolución pacífica

En la educación como en muchos otros ámbitos, necesitamos imaginar una revolución que lleve de manera pacífica y reflexiva a un cambio, de lo anacrónico en las instituciones y en nuestra forma de resolver lo político a una propuesta novedosa, concertada y actual.

Los grupos políticos siempre han hablado del aumento necesario en el Producto Interno Bruto, a cuando menos el 8 por ciento y últimamente se manejó (para cuando comenzó el gobierno del cambio, hablamos, desgraciadamente por jornadas sexenales) un 0.6 por ciento en la Cámara de Diputados. ¿Llegaremos algún día a un lado positivo así?

El gobierno del cambio no cruzó el umbral y el tema de la educación artística en las escuelas quedó pendiente, por consiguiente los menores sólo contaron con las alternativas extraescolares, por ello la importancia de que los talleres de verano se profesionalicen y busquen su vocación. Educativa, de entretenimiento, creativa, enfocada al desarrollo de las habilidades personales, cualquiera, pero actualizada, comprometida y con ética.

El gobierno primero, pero también los promotores y gestores culturales debemos estar trabajando en la recopilación de la memoria histórica, de la memoria oral, de las historias fantasiosas y de las leyendas, procurar el conocimiento de lo que nos rodea, y ser respetuoso y tolerante de la diversidad cultural, para en algo aportar a esta educación.


¿Artículo tercero a revisión?

En una entrevista reveladora al antropólogo Leonel Durán, etnólogo, miembro del Colegio Mexicano de Antropólogos, ex director general de Culturas Populares en el año del citado cambio (2000), incidía en que debe ampliarse o alimentarse el artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para acceder al derecho a la cultura, como el producto creado por uno y que se vuelve propio y de los pueblos.

El mismo investigador, ex subsecretario de cultura del DF, y director del Instituto de Cultura Coahuilense amplió la definición al decir: "la cultura no es sólo lo artístico, lo mismo comprende a las matemáticas que la historia o la geografía, el desarrollo del cuerpo, el medio ambiente y desde luego las tradiciones y costumbres que unen a los mexicanos, además de la comprensión clara de lo que pasa en el mundo."

Los talleres

De vuelta a los talleres, todos quisiéramos pensar que son buenos, que darán una mayor apertura a los pequeños y una nueva perspectiva para iniciar sus relaciones interpersonales en la escuela, los talleres son una herramienta para calibrar y desbordar su creatividad.

La educación extraescolar y sensible, irremediablemente hará de los pequeños adultos con una visión más amplia de la vida, los proveerá de más herramientas y mejores para resolver los problemas que se les presenten. Sin contar con un desenvolvimiento social más integrado y juicioso.

Es prioritario que las instituciones mantengan una ética profesional a la altura de nuestras expectativas, pero también es necesario que la sociedad intervenga cada vez más en las decisiones globales en donde estén incluidas las temáticas de género, preservación y restauración del patrimonio cultural tangible e intangible y, urgentemente tratar el tema del medio ambiente para el corto plazo.

Talleres ofrecen muchas instituciones estatales, municipales y privadas, (Espacio 1900, Centro Cultural Creciente, Metzcalli CuestiónArte, AC., Crear, AC., Profética, El Arte de la Guitarra, en fin) busque su mejor opción y ofrézcase la posibilidad de experimentar una mejoría en su calidad de vida. No es broma.

La Verdadera Verda es que ofrecer con certeza cuáles son mejores talleres o no sería arriesgado, pero sí responden a cuestiones como las que plantea la UNESCO: la democracia, el avance en nuestra creatividad, juicio y el fortalecimiento de los valores familiares o propios, libertad de acción y palabra, adelante, incluso inscríbase usted, apreciado un lector.

Publicado el 13 de Agosto de 2006