.......... Un caleidoscopio es un tubo que ofrece, al girarlo, por la disposición en el interior del mismo de espejos, figuras y colores diferentes, una cautivante imagen variable multiplicada de forma simétrica. El término “caleidoscopio” procede de la convergencia etimológica griega de las palabras Kalos (bello), Eidos (imagen), y Scopeo (observar). La realización artística de Leticia Morales presenta por su pluralidad un caleidoscopio formal desde la multiplicidad de investigaciones plástico-expresivas. Su obra se aleja de la fingida postura de relumbre estético como abunda en el panorama actual del arte. Sus piezas se despliegan en torno a la noción del Ser como un intangible decantado a través de la manifestación visual, sonora y espacial de imágenes que se revelan en formas y disciplinas que oscilan visiblemente como un caleidoscopio en una continua variación perceptiva. 

.......... Sostenía en mi texto del año 2010 “Leticia Morales; entre lo visible y lo invisible” que su trabajo reafirma lo espiritual en el esfuerzo de plasmar a través de lo tangible plástico las dimensiones impalpables del Ser que percibe, los hilos que unen las situaciones, las fuerzas que animan la existencia. Anna Adell afirma con lucidez en su libro “Creación y pensamiento hacia un ser expandido” (2013) que “el logro del arte es saber responder a un impulso intelectual e inconsciente a la vez, restaurando en el ser (fragmentado por el  dogmatismo mecanicista) la unidad entre cuerpo y espíritu, reinsertándolo a la unidad originaria.”  Es la unidad entre el accidente y la sustancia, el fenómeno y la cosa en sí, entre la presencia y la esencia. Y, añadiría, que no se configura como una unidad estable y firme definida por una estructura inmóvil sino, al contrario, es una estructura de bucle activo como lo manifiesta la obra de Leticia Morales en su constante fluir, y que Gastón Bachelard en su libro “La poética del espacio” describe caracterizando al Ser con una dinámica en forma espiral: “…Encerrado en el ser, habrá siempre que salir de él, apenas salido del ser habrá siempre que volver a él… en el ser, todo es circuito, todo es desvío, retorno,…”. Esta caracterización del ser como esencia envolvente se revela en la producción plástica de Leticia Morales por su constante devenir creativo estilístico entre disciplinas.

.......... Esta revisión presentada en el Museo Barroco de Puebla, titulada “EVANESCENCIA”, refleja la muerte del Arte anunciada desde las proposiciones de Hegel en la Modernidad y reiteradas en la crítica reciente postmoderna. La multiplicidad de orientación plástica plasma el fin de la narrativa que prevaleció por siglos en el Arte sostenido en las ideas de coherencia, belleza y armonía. En el periodo actual de multiculturalismo y pluralismo, el criterio de lo correcto y lo acertado no se determina en las propuestas plásticas por su adscripción a un estilo en boga, o definido por la pertenencia identitaria. Esos componentes clasificatorios fueron desbordados, y ya insostenibles en la vigente etapa donde predomina la disolución y la porosidad. Ya en 1963, Andy Warhol, afirmaba en una entrevista citada en el libro de Arthur Danto “After the end of art” (1997) que no hay un estilo que prevalezca por su calidad sobre otro: “¿Cómo puedes decir que un estilo es mejor que otro? Tienes que ser capaz de ser un Expresionista Abstracto la próxima semana, o un artista Pop, o un realista, sin sentir que has terminado por conceder algo de ti mismo.” 

.......... Al mismo tiempo que la obra de Leticia Morales corporeiza en clave contemporánea la actitud pluralista de la postmodernidad, materializa el predominante pensamiento actual de lo romántico que surge en el siglo XVIII en la etapa del Romanticismo como rechazo al dominio de las ideas de la etapa de la Ilustración. Lo romántico exalta los valores del sujeto individual frente a la imposición de la homogeneidad racional; es una actitud del espíritu no circunscrita a ninguna

.......... La ensoñación y la fantasía impregnan la visión de lo real desde un rebosante sentimiento melancólico que en Leticia Morales sirven como elementos aglutinadores de sus emociones. Una introspección vibra a través de sus manifestaciones de hilos y texturas, de ensambles espaciales, laberintos gráficos de tensiones inestables donde convergen el material de tela amable, superficie cálida, contrapuesta a la rigidez metálica de elementos fríos de rigor sólido. La reciente

.......... Instalaciones entre pinturas, grabados y esculturas constituyen la obra de Leticia Morales que alude a espacios de orden y al mismo tiempo caos, de ritmos seriados tanto como intricados laberintos y nudos, lo universal y lo íntimo, lo informe extendido como operación sobre la materia y el significado que demanda la participación creadora del espectador y del lugar para configurar la presencia propia de la obra. Sus piezas son actos estéticos que se reafirman como ese caleidoscopio del Ser materializado en una conjunción visual dinámica desplegada bajo un amplio panorama de propuestas materiales que detonan una contemplación inmersiva, gozosa y a veces inquietante.