El día 11 de Mayo, 2011, se presentó en el Auditorio Siglo XXI un informe de las acciones desarrolladas en los 100 primeros días de gobierno y la presentación del Plan Estatal de Desarrollo 2011-2017. Las acciones emprendidas por el gobernador Rafael Moreno Valle en menos de 100 días (Aunque disfrutó del beneficio de mayor número de meses previos de preparación que otras administraciones) ponen a Puebla en una mejor posición en el escaparate nacional con clara vocación de salir del rezago existente en varios rubros como el de educación y pobreza. Se

comenta de una nueva manera de hacer las cosas, que se propaga a todos los sectores del gobierno municipal y estatal, hay evidencias de esto, y también de licitaciones dudosas pero, a pesar de todo, se respira un claro empuje diferente de la inmundicia y corrupto lodazal del gobierno marinista, pendiente también que los funcionarios sean responsabilizados ante la justicia, de lo cual no hubo referencias en la presentación.

Pero ¿Cuál es el resultado de estos 100 días en el terreno de la cultura, y específicamente en las artes plásticas, donde me involucro en mi análisis? Es evidente una dispersión y falta completa de atención, sin plan institucional, envueltos en la labor de un cambio de estructura de Secretaría que

No hay nada que menospreciar de entrada, pero la estela de sus actuaciones artísticas anticipa una inclinación de corte conservador y cuya función en la labor de gobierno se limitaría a la administrativa, sin auténtico impacto en la visión contemporánea de las artes. Quizás se introduzca una aportación con el énfasis a la difusión de la cultura a través de las vinculaciones con la SEP

La actividad de gobierno en el aspecto cultural se evidencia en el desarrollo inmediato de eventos y la programación declarada. La confusión ha sobresalido con los cambios impulsados de una Secretaría de Cultura a un Consejo Estatal de Cultura. El cambio no es intrínsecamente malo hasta ver qué orientación se impone. Las manifestaciones culturales engloban varias disciplinas y problemáticas complejas. Las artes plásticas en cuestión están sufriendo una absoluta desorientación con el cambio. Y como índice está la exposición que las Galerías del Palacio del Ayuntamiento albergó: “Teresa Morán, Homenaje”.

¿De qué es índice esta muestra? El principal y más importante es la falta de criterio y conocimiento por parte de quien selecciona. Quizás mi postura es “políticamente incorrecta” y todos aquellos “políticamente correctos”, doblegados, mantienen su puesto y sus prebendas como estará

ocurriendo con responsables de la anterior administración del IMACP que aún permanecen en la nómina, y que estoy seguro que opinan como yo, del mismo modo que la opinión generalizada del gran número de artistas y creadores actuales que transitan por la muestra. Pero el gran común popular que desconoce la disciplina es engañada arteramente. Más sorprendente son los artistas y escritores que elogiando la obra, lo único que alcanzan es a desautorizarse al ensalzar algunos aspectos de sus pinturas; bien pudieran haber usado seudónimo, pues sus afirmaciones revelan una falta de visión global e integradora de la creación plástica: No se puede aislar la intención simbólica

No se confunda la crítica efectuada contra la obra con una animadversión por la persona. En absoluto. Creo que es admirable el tesón y búsqueda de belleza a través de la metáfora de experiencias y vivencias de Teresa Morán. Tampoco debe confundirse con la extendida percepción de crítica al estilo de orientación realista, o la temática. En absoluto. De entrada me estoy refiriendo, sin más, al uso de los recursos pictóricos para hablar de espacio y forma. Después habría que referirse a esos otros componentes opinables, y en donde hay aciertos,  y cómo pudieran sustentarse desde varios puntos de vista. Pero lo que es obvio que Teresa presume del conocimiento tradicional que, patentemente, su obra adolece en varios ejemplos expuestos. Cuerpos, rostros y espacios representados tratan de comunicarse desde la óptica tradicional neoclásica de valor tonal correcto y manejo de dimensiones proporcionadas en un juego de color y uso de la técnica de óleo. Si trata de conseguirlo y se observa palpablemente que no lo logra, externo mi crítica: Puede comprobarse en varios puntos los retratos mal logrados, el rechupado diferente que revela la atención desequilibrada en la realización fondo-figura progresiva de la obra, errada representación anatómica, todo ello, claves en la representación realista académica que ella ostenta y por la que es reconocida y sin embargo, no pasaría cursos básicos de representación pictórica, al menos en la Escuela de Bellas Artes de Madrid por la que yo estudié. Teresa Morán está celebrando los cincuenta años de trayectoria… y sin embargo se aprecian desaciertos pictóricos que podría asesorarle si se presta a corregirlos y a lo que me ofrezco con las clases en mi propio estudio, y a todo aquel que quiera reconectarse realmente con la representación tradicional figurativa que se imparte en las academias clásicas de Italia, España o USA.

Durante los dos últimos gobiernos, Galerías del Palacio fue sede de muestras que impulsaban la percepción del  espectador, aproximándole al arte actual y sus dimensiones crítico-reflexivas. Se comprueba que la orientación expositiva perderá atención en este gobierno municipal, a pesar que la directora del IMACP aseguró que daría continuidad a los programas, lo que provoca que individuos coherentes renuncien del departamento de exposiciones como ha pasado con Gustavo Ramírez al percatarse la ignorancia de la directora, Martha Patricia Sánchez quien prefija una alineación conservadora mediocre en las muestras. Incluso toda la actividad se ha detenido en el

Hay un hilo conductor entre “Tránsito y Permanencia” la última exposición colectiva mostrada en Galerías del Palacio, la muestra “Orgánica” que por ventura se instaló en la Fototeca, y “Basic Collection” que ya no se inauguró en el Museo San Pedro.  Las muestras de los artistas que antes aparecían participando como curador o participante, aparecen ahora en entredicho.

“Tránsito y Permanencia” fue una muestra enfocada desde el trabajo de artistas en Puebla reflexionando bajo tres ámbitos el hecho cultural y social de la ciudad como asentamiento y paso, un espíritu que anida en el arte de Puebla que aparece también entre el transitar y el permanecer. Obras de diferentes disciplinas provocaban lecturas del entorno de Puebla y su creación desde tres estrategias de producción artística actual: una, la apropiación, donde signos y objetos del entorno son utilizados para simbolizar e identificar procesos e ideas, dos, el pasaje como la indeterminación, la apertura de posibilidades del individuo a localizarse desde la migración, y tres, el territorio, que explora tácticas de captura de espacios tanto alegóricos como reales.   

“Orgánica”, de Roberto Rugerio, se construye desde la óptica alerta del artista sensible que filtra, fotografía y propone la mirada abordando una transferencia conceptual sobre un nuevo ámbito espacial desde la impresión editorial de un libro “Mapeando la naturaleza urbana” situándose en los muros de una galería; una expansión de variadas dimensiones moduladas bajo la constancia del verde fundiendo lo artificial con lo natural.

Y “Basic Collection”, de Michael López, desenmascararía en el espectador su conciencia de consumidor. Michael, después de afrontar los aspectos de manipulación y especulación de los procesos en el mercado del arte, aborda crudamente la temática del consumo desde cuatro filtros ideológicos: el valor del estereotipo ideal en la sociedad actual, la consigna inserta en la programación mental, la dependencia consumista creada para proseguir los dictados impuestos, y el régimen consumista dictatorial que regula la base de la interrelación de los ciudadanos. Pero,... esta muestra se encuentra pendiente de los designios del CECAP.