Imagen e identidad en autobús

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales
Oscar Hernaín Bravo "Zona Copulativa" intervención in-situ. Puebla
La imagen es una constante presencia en el entorno contemporáneo. No se reduce a la presencia inmutable de nuestras creencias expuestas a través de la afirmación bidimensional sobre el muro, los retazos de instantes del pasado atrapados sobre papel fotográfico, o la acechanza insistente de esa luminosidad cautivadora que como divinidad electrónica nos subyuga. La imagen en la actualidad se disipa en todos los ámbitos, desde el objetual hasta la propia identidad. Definir la imagen se convierte en una ardua tarea cuando rebasa los límites de soportes donde ser contemplada y los de la representación y percepción misma.
Gabriela Santillana y Dafree Morales Puebla
La imagen permanece como hecho ineludible, incluso para el privado del sentido de la vista que se afana en obtener imágenes con el dispositivo fotográfico. Para el resto común, la obtención de imágenes y su uso es una operación cotidiana que por ser habitual pasa desapercibida. Imagen cuando el individuo se mira ajustándose la ropa que vestirá en ese día, imagen cuando hojea las noticias, imagen cuando busca los signos que le indican el camino, imagen cuando accede a los productos o queda convencido de lo que elige comprar, imagen la que maneja en el tráfico de una ciudad, imagen que busca en su deseo proyectado de amor, imágenes que le atrapan contemplando la pantalla, imágenes e información, imágenes y recuerdos atesorados. La imagen perdura en su mutabilidad; permanece como un estímulo ofrecido a los sentidos generando la visión del mundo que nos rodea.

La realidad se configura desde un mundo que es imagen y que resulta de una construcción de sistemas individuales. El individuo crea sus propias representaciones del mundo. La percepción de la realidad no es una esencia estable y homogénea. Aquí la individualidad entra en control como experiencia acumulada, la acción distintiva de ver y mirar, la captación del entorno, la identidad y las determinaciones culturales y personales. La percepción es el resultado de una dialéctica entre sujeto y realidad, entre las propiedades de los objetos y la naturaleza e intenciones del observador. La acción de mirar es una operación activa de extracción de información del ambiente a través de sucesivas ojeadas a la escena o imagen que va componiendo la globalidad perceptiva.

La percepción de la imagen no es la impresión escueta de unos datos sobre un registro mental interior. El proceso perceptivo abarca un complejo conjunto de operaciones neurofisiológicas en el cerebro que se origina desde la activación de las células fotorreceptoras de la retina, directa impresión del estímulo
Grecia Ruiz y otras Tijuana
visual, pero es en el procesamiento de la información recibida donde se localiza la imagen determinada por factores y flujos de circulación neuronal.
Gabriela Santillana y Dafree Morales Puebla
Los centros activados conforman un patrón autorregulador que condiciona la percepción. Esto es importante señalarlo: la situación de varios estados estables de centros activos neuronales se erigirán como los ejes reguladores de lo siguiente que accede a la red cerebral. Es decir, aquello nuevo que se percibe es asimilado bajo los patrones anteriores conformados. En palabras de Edward De Bono: "Una vez que los flujos de percepción se han formado, en adelante veremos el mundo de esa manera".

Recientes investigaciones neurobiológicas apuntan la fuerte influencia de la emoción en la percepción. Los datos percibidos son filtrados por la memoria que, a su vez, condiciona la emoción que influye en lo percibido. Así mismo, la dimensión de las creencias, deseos y otras actitudes se encuentran en la base de la percepción actuando con la selección y atención discriminando y construyendo la realidad desde lo percibido.

El mundo visual percibido está siempre mediatizado por nuestra experiencia. El arte y la imagen se nutren desde la individualidad expresando la identidad. Un proyecto actual, conformado como proceso de incorporación semanal de los participantes, aporta una visión particular del transporte colectivo, su entorno y la identidad. El "Proyecto Identidad-Bus" resulta ilustrativo de las percepciones e intereses estilísticos de los autores confrontando el mismo tema
Grecia Ruiz y otras Tijuana
desde varias localizaciones: 19 artistas de diferentes ciudades fueron invitados a contribuir reflexionando sobre la identidad dentro, fuera o alrededor de estos habituales espacios de encuentro en movimiento.
Laura Medina. Vancouver
Este proyecto se inscribe dentro de la dinámica artística que MaryCarmen Arroyo inició hace tres años junto a otras compañeras con la idea de "CazaMóvil" que relataba en el artículo de critic@rte: "CazaMóvil. Arte lejos de espacios de legitimación". Concienciadas como artistas actuales, tres compañeras de finales de la carrera de artes plásticas en la UDLA, en Puebla, comenzaron una serie de actividades de situación social y ambital. La operación de CazaMóvil es una decidida acción de llevar el arte hacia espacios comunes, lugares inusitados, las áreas cotidianas de vivir. Se sustentan en una estética relacional, el arte de situación, que coloca la producción artística dentro de la trama del intercambio social basándose en un proceso de producción colectiva. Con este proyecto de "Identidad-Bus" construyen una red de participación desde Tijuana hasta Madrid pasando por Puebla mostrando primero los resultados de la investigación visual de los 19 artistas en una página web donde consecutivamente van apareciendo cada lunes desde el 24 de Diciembre para después recorrer las distintas ciudades en genuina movilidad.
Edna G. Ramos. Tijuana
El proyecto reúne artistas de distinta trayectoria y experiencia, desde estudiantes actuales hasta curtidos creadores abarcando diferentes modalidades expresivas. Por la naturaleza del proyecto, que debía situarse previamente como colección fotográfica en la red de Internet, las aproximaciones a la cuestión de identidad en torno al transporte colectivo se condensan en fotografías que van desde la bitácora -libro de artista fotográfico- a proyectos comprometidos y reveladores de la identidad, cuestionándola, señalando sus trazas, sustentándola o enmascarándola como denuncia.
Yuridia Ruíz, Puebla
Hasta ahora que escribo, unos 11 artistas o grupos han colocado sus imágenes en la red. Han manifestado su toma de postura ante la problemática del autobús por la masificación, sus recorridos por la geografía local, la convivencia obligada, la pugna de espacios individuales, el estímulo visual cambiante y el continuo intercambio de situaciones humanas y simbólicas que suceden en este ámbito que son una fuente generadora de propuestas visuales de interés que conducen a señalar la identidad. En un tiempo donde la globalización expande los horizontes y funde las individualidades en un propósito unificador, el individuo se aferra a sus signos y su idiosincrasia objetual, alimenticia, y física dondequiera que se sitúe.

Es en el sentido de una percepción de elementos de identificación entrecruzados con la percepción personal proyectada -la cual siempre es mediatizada por la experiencia y el modo de ver- donde podría establecer un marco de juicio respecto a las propuestas visuales presentadas. Varios proyectos son escenificaciones o intervenciones de varios tipos en los espacios del transporte que plantean un discurso de anonimato o enmascaramiento como las piezas de Edna G. Ramos,
y las de Grecia Ruíz con otras compañeras.

Las presentaciones siguen incorporándose, pero los temas de interrelación humana, abandono, el espacio público de la ciudad han sido abordados por recientes artistas. Entre las más interesantes y significativas están la de Xulio Rodríguez con su "Estoy perdido" en México DF o la de Laura Medina en Vancouver, quienes a través de las distintos paraderos de autobús marcan su aportación. Similar actitud con Rosa Borrás en Puebla que desarrolla en las paradas interesantes montajes visuales del pasado de la ciudad. Oscar Hernaín Bravo, capcioso e irónico como es el estilo que utiliza, incluye algunas de sus piezas de video-performance en la cotidianidad del autobús y una sarcástica manipulación de señal de estacionamiento para inválidos. Yuridia Ruíz se centra en el paisaje de la belleza desde el interior y desde el exterior del autobús.
César Perlop. Tijuana
En otras propuestas la visualización del entorno es seleccionado por intereses estrictamente formales, compositivos y coloristas como es el caso de Dafree Morales y Gabriela Santillán en un ejercicio de simultaneidad óptica. La formación condiciona y, hasta cierto punto, como en el caso
Rosa Borrás. Puebla
de Antonio Audirac, impide más que propicia, pues los flujos de percepción formados obligan a percibir de esa manera. El soliloquio de Antonio Audirac ofrecido como reflexión del espacio, apenas pasa por ser un registro- testimonio de ingenua y superada visión artística de texturas, composición y cotidianidad del ambiente.
Xulio Rodríguez "Estoy perdido" México DF
Identidad volcada en los indicios perceptivos del autor, identidad en el revestimiento de nuestra cotidianidad, identidad como reflexión de lo individual ante el empuje de lo colectivo que este proyecto intenta plantear. Una excelente idea de colaboración deslocalizada aunque algunos trabajos aluden más hacia intereses estilísticos personales y las formas de ver el arte en vez de utilizar esas formas para tratar la cuestión planteada.
Rosa Borrás. Puebla
Publicado el 9 de Marzo de 2008