ARCO ¿Arte o Pedante burrada?

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

La presentación de una feria de Arte Contemporáneo se limita usualmente a los interesados del campo artístico; su institución y participantes. Pero cuando involucra, como la madrileña ARCO (Feria de Arte Contemporáneo), al público común ávido de desplazarse por las manifestaciones contemporáneas del arte, se promueve un doble efecto: Además de la difusión masiva, se genera un rechazo también del mismo alcance. ARCO está fundada en una especial configuración formativa enraizada en la ausencia de posibilidades, al inicio de los Ochenta, para acceder a mucho de este arte en España. En Madrid no había apenas comercio con el arte contemporáneo para el tiempo de la apertura de la Feria, que tras muchos años se ha consolidado como una atractiva oportunidad de mercado. Este año, en medio de la crisis económica generalizada, se ha mantenido el nivel de ventas del año previo, incrementado respecto al anterior en un 15%. Las galerías lograron colocar sus productos entre el amplio campo de interesados desde museos a galerías.

El acceso del individuo común a las propuestas de arte actual comporta la socarronería y la burla. Manifiesta ampliamente su desconocimiento haciendo alarde de un desdén que no ejercerían refiriéndose a cualquier otra actividad en la que no esté versado. ¿Por qué no se burlan por lo mismo del lenguaje matemático, la poesía china o la narración operística que, ostensiblemente, tampoco entienden? Y, sin embargo, cuando se
Teresa Margolles
trata de enjuiciar las reflexiones plásticas actuales que se despegan de los parámetros tradicionales y anhelados del arte, el desprecio y la burla emergen mostrando, más bien, la rampante ignorancia de los que las protagonizan. Hay que denunciar esta postura engañosa sin tapujos, sin ofrecer con ello un cheque en blanco a toda creación inconsecuente.
Thomas Hirschhorn
Jessica Stockholder
Aunque me refiero concretamente a un evento español, se puede hacer extensivo a diferentes espacios. Y corresponde mucho más a terrenos donde el arte contemporáneo, en términos generales, aún no ha prendido en la visión de la cultura. Llegan correos desde diversas partes de la república mexicana interesados en saber cómo se logró impulsar el dinamismo contemporáneo en la provinciana y estancada Puebla señalando la precaria situación de las manifestaciones artísticas en sus lugares.
Antoni Muntadas
Una lista creada en Internet por Hernán P. albergada en la web de un periódico gratuito español establece las obras que los votantes ven más alejadas del arte en esta reciente feria de ARCO; desde luego, con desprecio y ridiculización apuntando cómo hará el servicio de limpieza para no tirar nada que no deban "Las 20 paridas más grandes de ArCo"

No deja de ser acertado cuando señala que estas expresiones artísticas pudieran ser confundidas con basura. De hecho ha sucedido (Un gran número de mis piezas fueron arrojadas a la basura, así como también una instalación de Damien Hirst) El problema es que no siendo basura son percibidas por el espectador como si lo fueran por el mero hecho de estar compuestas mayoritariamente de objetos. Para colmo, quien recopiló estas piezas evidencia su incultura, se enreda entre nombres de galerías y artistas, flagrantes faltas de ortografía, además de despreciar aportaciones tan importantes como los poemas-objeto de Joan Brossa a quien torpemente desconoce.

La casi totalidad de las obras despreciadas en la lista están compuestas con objetos comunes: plásticos, espejos, pomos de puerta y marcos,
Betsabeé Romero
ropa, zapatillas, tumbona, monedas, colcha, silla, automóvil, neumático, mesa y bombillas. Esto provoca que la sensibilidad del espectador brinque al encontrar algo común en un ámbito de supuesta habilidad técnica distintiva; la maestría del artista en la fabricación del objeto estético.
Marcel Duchamp "Fountain" 1917
El artista actual recurre asiduamente a simples objetos y su descontextualización como expresión artística; acción de apropiación de un mundo para modificar su sentido. Desde Marcel Duchamp en 1913, la mirada del artista no se enfoca en el proceso creativo limitado a la fabricación, sino que "produce" su obra dándole una idea nueva al objeto. Con Duchamp, el sentido de crear se expande abarcando la operación artística de insertar al objeto dentro de un nuevo ámbito.

Y otro concepto puesto en entredicho con la apreciación desdeñosa del arte es el de la belleza que, vinculado a la creación, es condición de la calidad artística y se descuida en muchas de estas obras. O, quizás, simplemente son irreverentes con el patrón común de lo bello, reconocido fin primordial del arte desde el Renacimiento, sustituyéndolo por lo tosco y ordinario, que también puede entrar en el ámbito de la belleza bajo otros aspectos. Aunque, no obstante, es notoria la inclinación del arte contemporáneo por lo abyecto y la fealdad, y que en algunas de estas piezas resulta patente. Pero, también, lo es una inherente belleza que no es advertida por este público.

La belleza, virtud moral, sentimiento del sujeto sensible, o armonía
Joan Brossa
normativo- cultural, es un efecto estético que fija la atención distraída que se desliza imperceptible sobre la superficie de formas, sentimientos o sonidos. Como Adorno señala "El logro estético podría definirse como la capacidad de producir algún tipo de escalofrío, como si la piel de gallina fuese la primera imagen estética". Ese conjunto de elementos que estremece, no permite pasar de largo y atrapa la emoción perceptiva.
Andrew Webb
Jota Castro
Esta es la paradoja que subyace en la lista de Internet con las piezas seleccionadas, marcadas como "paridas" de arte, lo que vendría a significar una especie de burrada irresponsable. Si el responsable de la lista quedó atrapado visualmente por el enigma de la pieza en su presentación, algo tendrían que le indujeron a seleccionarlas entre los cientos de obras. Puede razonarse que fuese o no por su realidad opuesta al "buen arte" pero, finalmente, estas piezas lograron sobresalir entre lo anodino de mucho arte expuesto y arrastrar la mente de este visitante hasta inquietar su psique, aunque en sentido contrario a lo pretendido, ya que por su necedad a captar la fuerza para envolverse por lo percibido, a ampliar su bagaje sensible, se sujeta tercamente a la idea del arte elaborada en el siglo XVIII.

Antes del siglo XVIII el arte era obvio y auto-evidente, se comunicaba en lenguajes comprensibles y estaba insertado y armonizado en la urdimbre de la sociedad. Fue a partir de ese siglo que se consideró necesario hablar y escribir acerca de las obras de arte para contribuir a la comprensión de las mismas.

Adrian Schiess
Las obras elegidas para su desprecio resultan, en su conjunto, muestra de la tendencia en el arte a forjar sentido con objetos apropiados. Los artistas se centran en crear significados nuevos con la presentación inusual, combinación o descontextualización de los objetos en donde abundan los aspectos de compra o consumo en la concepción de las piezas. Precisamente Nicolas Bourriaud, teórico de la estética relacional, afirma "El sistema visual dominante se acerca al mercado libre, a la feria...". Desde el manejo caótico de las instalaciones de Jessica Stockholder a las múltiples lecturas que provoca la instalación de Thomas Hirschhorn -que en breve se presenta en el Museo Tamayo- con fotocopias, libros, imágenes mediáticas, televisores y diapositivas en el espacio de un automóvil que establece una red de significados de resistencia e información, hasta el punto contrario donde un lacónico espejo de Joan Brossa, dotado con una cadena de retrete, construye una metáfora visual de la ausencia de autoestima instalada en otros valores de consumo; el ser puesto en el tener.
Diango Hernández
Iran Do Espírito Santo
Los espejos predominan en estas piezas. La imagen especular devuelve esencias y percepciones erróneas abriendo un mundo de perspectivas a la idea de uno mismo como esa silla seccionada confrontada al muro, o en el suelo uno quebrado, y desde los que la razón de la representación te indaga.

Dos de las más renombradas artistas mexicanas aparecen, así mismo, Betsabeé Romero y Teresa Margolles con piezas que identifican su postura plástica: Neumáticos convertidos en superficie esculpida, y el entorno de la autopsia del cadáver, confrontación con la muerte a través de la ropa del cuerpo de los fallecidos.
Axel Lieber
Diego Bianchi
El auténtico arte actual con su definitiva fusión con la realidad empuja al espectador a reflexionar más allá de sus paradigmas y prejuicios cuestionando los esquemas asumidos provocando a menudo el rechazo, el sarcasmo y la burla como una reacción desesperada que tan sólo evidencia la ignorancia de quien así lo declara, como en esta lista de las "20 paridas más grandes de ArCo"
Publicado el 23 de Febrero de 2008