Tridimensión y Objeto; Categorías Controvertidas

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Ramón Almela "Mirar el tiempo sin ti"
En los inicios del siglo pasado se produjo la fusión de las disciplinas artísticas. Los géneros artísticos estuvieron sujetos hasta la aparición de las vanguardias históricas a un estricto compartimiento y separación entre las artes mayores de la Pintura, la Escultura, la Arquitectura y las artes menores decorativas. Una aproximación de los pintores hacia la escultura trajo consigo una renovación de sus conceptos abordando el género del "Relieve" que había sido abandonado por los escultores, detonando en su evolución un nuevo concepto que, a través del Constructivismo Ruso y el Neoplasticismo, se volcó en 1957 en la corriente artística denominada "Estructurismo" liderada por Charles Biederman independizándose el Relieve de la Pintura y de la Escultura llegándose a fundir con la Arquitectura. Esta ruptura de las limitaciones de los géneros tradicionales impulsó la inclusión y el uso de los objetos reales, ya desde el movimiento Dada, como elementos de la obra generando lo que inicialmente se llamó "objetos" hasta la denominación "ensamblajes" a propósito de la exposición "The art of Assemblage" en el Museo de Arte Moderno de New York en el año 1961.
Desde esas décadas, con la incorporación de las artes decorativo-industriales, el diseño y con la irrupción del happening, la fotografía y el video, desde los nuevos supuestos de la realidad post-vanguardista se aceleró la mezcla de las disciplinas desdibujándose los límites de las categorías imposibilitando su definición. El proceso no ha concluido. Desde la década de los Noventa, cuando inicia la "Instalación" y donde se percibía una fusión activa entre la escultura y la pintura en un nuevo espacio disciplinar que denominé en mi investigación doctoral "Pictotridimensión", hasta las estrategias de hoy donde la desmaterialización del arte se consuma en la "estética relacional" o de "situación" enlazadas con el arte de nuevas tecnologías y de imagen en movimiento provoca una casi desaparición de las categorías impulsándose la clasificación generalizada de tridimensional y bidimensional... que, aún así, aparecen estrechas para abordar la situación del arte actual.

¿Donde queda entonces este eufemismo disciplinar llamado "arte objeto" que sólo se usa en el ámbito mexicano? Carlos-Blas Galindo ha señalado desde hace años esta paradoja en el
Rocío Suárez
Serie "Procesos contradictorios"
catálogo de la exposición "Diálogos insólitos. Arte Objeto" en su texto "¿Arte objeto?". Ante una muestra que abarcaba muy diversas expresiones tridimensionales objetuales y no objetuales sostenía su definición de Arte Objeto como término para "designar cualquier obra utilitaria o por lo menos potencialmente funcional en cuya idea originaria haya intervenido algún artista visual". Y anotaba que los diversos ensamblajes, combinaciones, construcciones y mobiliario de artista que componían la exposición no eran arte objeto como tal.
Roberto Rugerio "A propósito del espacio"
Eliecer Alejo "Círculo 01"
Cuando Carlos-Blas Galindo abordó la propuesta del comité del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla de organizar una exposición de Arte Objeto, los artistas convocados respondieron bajo un entendimiento generalizado y extensa acepción de Arte Objeto, una suerte de fusión entre escultura y pintura, relieve tridimensional, incluso escultura donde el objeto… interviene unas veces, y otras no. Así que, la pretendida reunión de arte objeto, prototipo para objetos de diseño, vajilla de artista, piezas de mobiliario... se consolidó en una confluencia de ensamblajes, nueva objetualidad, tridimensionalidad postescultórica y de libro de artista, que orientó el título que lleva la exposición: "Vertientes Actuales de la Tridimensión" que permanece hasta el 29 de Octubre en las Galerías del Palacio Municipal, en el Zócalo de Puebla.

Con esta muestra se reafirma el proceso del género de la pintura tornándose materia volumétrica donde, en ocasiones, aparece sujeta al muro marcando un específico acercamiento visual-pictórico del espectador, y en otras es situada a nivel horizontal. Incluso cuando son aparentes elaboraciones de carácter escultórico, se aferran a la confrontación de visualidad frontal. Esculturas, en término morfológico, que orientan el espacio en un estrecho y determinado eje visual. Éste es el carácter predominante de la exposición.

El conjunto de artistas poblanos reunidos por Carlos-Blas Galindo, entre los que tengo el honor de ser también seleccionado, ofrece la oportunidad de afirmar lo que he anotado en varias ocasiones señalando una serie de artistas que aunque no sobresalen entre las figuras más mencionadas en la palestra comercial de los artistas poblanos, representan vitalidad, visión y compromiso con el pensamiento artístico, y es por eso que muchas veces
Dafree Morales "In Limine"
son denostados o apartados de las esfera artístico-comercial de Puebla, si es que pudiera afirmarse que existe. Artistas como Dafree Morales, Rocío Suárez, Irán Romero y Roberto Rugerio me resultaron siempre destacables por sus obras, pero sobre todo por su intensidad y sentir artístico personal que augura una evolución permanente y liberada de ataduras. De ahí mi confianza y apuesta por ellos.
Joaquín Conde "SinTítulo"
La hondura formal de las apreciaciones escultóricas de Irán Romero responde a una desarrollada habilidad y oficio con la manipulación del material con el que se adentra en la esencia del mismo, ofreciendo aspectos inusitados con la conjunción heterodoxa de ideas y objetos. En una vertiente cercana, Dafree Morales, siguiendo con la sutilidad de su piezas recientes presenta una figura donde la muerte y la delicadeza aparecen entre atractivas y repulsivas, evocadora de aquellas fotos de niños muertos. Y también muy cerca de esta narración tridimensional, Gabriela Santillán condensa en unas pequeñas figuras ideas antropológicas del ser femenino revistiéndolas de un carácter cuasi-arqueológico con la terracota, convirtiéndolas en una reflexión etnográfica de la imagen femenina.
Irán Romero "Odradek"
Eliécer E. Alejo y Roberto Rugerio aparecen en la museografía confrontando en cierto modo sus piezas. Eliécer, convoca a una metalicidad abstracta resultado de la depuración minimalista que imprime en su obra, donde impera la visión tecnológica, y de la que estas piezas objetuales beben. Sin embargo, las piezas-objetos con los que Roberto Rugerio convoca la atención se implican en un círculo conceptual de mayor atractivo dentro aún de las coordenadas formales: Metáforas que ejercen una denuncia urbana.

Una disciplina que pasa desapercibida por la dificultad de exhibición es la del libro-objeto de artista; Hay que entrar en él para apreciarlo en su totalidad. Esto es lo que ocurre con la obra de Liliana Amezcua cuya obra consiste en diarios de fuerte contenido expresivo-iconográfico-textual que invita a navegar por sus intensos colores y animada narrativa, pero hay que limitarse a observarlos tan sólo desde fuera de la vitrina. Estas mismas coordenadas de reflexiones femeninas, de palabras abstractas y formas sensibles aparecen en el discurso plástico de otra de las artistas poco expuestas en Puebla, Rocío Suárez, que en su constante investigación del espacio y la correspondencia entre los significados sociales y su experiencia personal va logrando, con una depurada contundencia y elaboración, sugerentes ámbitos evocadores de arquitecturas ensoñadas.

Joaquín Conde, Héctor Ruiz y Ramón Almela
Héctor Ruiz "Objeto Medial"
muestran desde sus parámetros de investigación formal y conceptual obras que, si bien son tridimensionales resultan producto de planteamientos diametralmente opuestos. Joaquín Conde, alambre, óxido, cemento y cuerpo, estrujando las posibilidades enraizadas en un profundo entendimiento del material en su despliegue espacial. Ramón Almela muestra varias de las realizaciones pictotridimensionales acompañadas de los dibujos preparatorios de obras originadas desde su estancia en Nueva York y marcadas por la huella vivencial del amor y los paradigmas. Héctor Ruiz, imbuido en sus investigaciones de video, descontextualiza un monitor con su cámara de video dirigida al espectador invirtiendo los sentidos del afuera y el adentro de la exposición, convirtiendo el escaparate acristalado y revitalizado del espacio de las Galería del Palacio en una crítica al consumismo y el espectáculo.
Liliana Amezcua "Diario"
Gabriela Santillán "Sueños"
Una exposición que consolida la trayectoria marcada por Dalia Monroy de impulsar el arte poblano y, al mismo tiempo, traer el arte contemporáneo a los ojos del transeúnte del Zócalo de Puebla. Hay que felicitar a Dalia, directora del Instituto del IMACP, por su esfuerzo y apoyarla a resistir los improperios que lanzan sobre ella las fuerzas de resistencia caducas que desdeñan la actividad realizada hasta ahora en las Galerías del Palacio Municipal, y que pretenden que se siga utilizando para "cuadritos" y "fotografías del volcán".
Publicado el 8 de Octubre de 2006