Pablo Cros, facilitador de una situación creativa
Pablo Cros, facilitador de una situación creativa

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

En estos días, se presenta en Puebla la oportunidad de acceder a un auténtico arte plástico de colaboración a través de la propuesta de un artista español, que aprovechó su estancia en la ciudad para desarrollar una serie de piezas, las cuales nunca están dadas y de las que su ser depende materialmente de la relación e intervención que el espectador ejerza sobre ellas. Pablo Cros Bernabeu presentó en la Sala Alterna de la Galería de Arte Contemporáneo y Diseño la exposición "Las 5 ón" (acción, creación, participación, reflexión e interacción). Esta misma muestra se presentará hasta el día 5 de Noviembre en la Sala Juan Cordero de la Casa de Cultura (5 Oriente, 5. Centro Histórico, Puebla) para trasladarse después al Imagina Museo Interactivo hasta el 16 de Diciembre.

El concepto de la participación en la obra de arte es utilizado ampliamente en la acción y producción del arte actual. Es más, la realidad del arte contemporáneo es definida por el cambio de paradigma al que contribuye esta estrategia de actuación artística. A partir de los años Sesenta y durante los Setenta y Ochenta se desarrolla la intervención del receptor de la obra artística con diversas formas de participación. Las obras de Julio Le Parc, mostradas recientemente en el Laboratorio de Arte Alameda de México DF, con sus juegos de luz en movimiento son un ejemplo de la inclusión del observador en la obra de arte total. Teóricamente, desde las reflexiones de Umberto Eco en 1962 que impulsa la concepción de la obra contemporánea de arte como obra "abierta" hasta la consolidación en la literatura de la "Estética de la recepción" (José A. Mayoral, Arco-libros, Madrid 1987) con las teorías de Hans Jauss y Wolfgang Iser, no sólo se reivindica la intervención del receptor sino que se considera determinante su colaboración, siendo parte integrante y esencial de la obra.
En la plástica pictórica o escultórica se da ya por supuesto que la interpretación, el significado, de la obra supone la participación mental de la percepción del receptor, muchas veces diferente de la propuesta por el autor. Pero, la relación del espectador con la obra ha estado mayormente limitada por el paradigma del artista como creador de la pieza tangible, valorada como imagen única por la institución-arte. Este concepto ha limitado la interacción real y participativa del receptor en la obra.

Sin embargo, los nuevos medios electrónicos han podido estimular este concepto de manera peculiar al no encontrarse sujetos al paradigma
Pablo Cros interviniendo en su propia obra
de la materialidad original con las imposiciones del mercado. A través de la oportunidad que la red de Internet ofrece se han construido operaciones artísticas que desbordan por completo las nociones del creador solitario de la obra. La propia esencia de la obra se fundamenta en la participación y evolución de las intervenciones en la pieza, que se transforma con la colaboración de todos los receptores diseminándose su construcción en una conjugación total de significado y forma.

Esta noción expandida de la naturaleza del arte disuelve la idea elitista del artista como creador, involucrando en el desarrollo de la pieza artística al propio receptor como parte esencial de la misma obra de arte, y entra en colisión con las distinciones de estilo y creación de imagen perdurable que sostienen la estructura comercial del arte. Los conceptos de una estética de participación se propagan a pesar de la inclinación del propio sistema social capitalista a contemplar el producto
artístico, y toda producción humana, como mercancía.
Ivan Montero. "Popocatepetl"
Esta contraposición actual entre la creación cerrada y el proceso creativo abierto se produce, precisamente, con la presencia en Puebla de las obras de dos artistas españoles: Las de Pablo Cros, y desde hace unos años ya, Iván Montero. Este otro artista español ha tenido presencia en los círculos creativos poblanos acaparando una atención excesiva para la aportación que realizaba. Recientemente, se ofreció una exposición de gran envergadura, retrospectiva, agrupada bajo la idea de la inmigración, los gitanos, con pinturas y esculturas, además de fotografías realizadas por su compañera, que tan sólo reflejaban su itinerar turístico. Desde el inicio de su presencia en México, su producción artística, exceptuando varias exploraciones de performance y video, se relegaba a la creación mercantil de imágenes que fueron adquiridas por la clase social mexicana distinguida en una actitud malinchista, de exacerbación de lo extranjero. La presencia de Pablo Cros es radicalmente contrapuesta, y de ahí mi exhortación enfática a no desperdiciar la ocasión de contemplar-participar en su muestra.
Un texto en la exposición indica al espectador: "Entre en la sala. Ahora es usted el creador, el artista, un guía; Y el cuadro, un medio en una obra abierta..." Sobre las paredes aparecen construcciones en relieve que encajan bajo el concepto de Pictotridimensión (Obras formadas desde un espacio real bajo coordenadas pictóricas de textura y color) Cada espacio real de los cuadros de Pablo Cros acoge determinados componentes, libres para desplazarse dentro de su ámbito. Las propuestas oscilan desde las chapas de botella o los elementos plásticos que se colocan por medio de
imanes en la superficie del cuadro, las placas que se ajustan en cavidades predeterminadas, y los alfileres con cabeza y otros objetos insertándose en superficies como unicel u otra deformable amarilla que se rasga y penetra incorporando estas huellas junto a los objetos y alfileres que, como un salpicado de color y formas, se despliegan sobre las mismas.

Pablo Cros se sitúa como facilitador de una experiencia estética de creación. Ofrece al individuo común alejado de la ejecución artística la situación de crear como artista, de tomar decisiones sobre la multitud de combinaciones de color y forma sobre cada una de las obras. Una anotación numérica de las posibles variaciones es indicada a modo de cédula contigua a la pieza; Números que ascienden a cantidades exponenciales acercándose al infinito. No en vano se dice que, en la profesión del artista es en la que se toman más decisiones por segundo.

Las obras de Pablo Cros se colocan en esta clave estratégica de práctica artística donde el autor organiza una proposición, y el espectador-receptor se envuelve en ella originándose una "situación". El problema con esta específica manera de arte de Pablo es que se perciba como meramente pedagógico, y no como una radical actitud que cambia el paradigma de cómo se entendía el arte hasta ahora. Por eso, creo que llevar la muestra hasta el Museo Interactivo Imagina, establecido para la difusión del conocimiento en la población
infantil, aparece como desvirtuación de la auténtica esencia del mismo. No es que no tenga efectos positivos en todos aquellos visitantes que entre otras propuestas del museo se acerque al arte... Pero, la idea de Pablo se encuentra en una dimensión más allá de la pedagogía del arte. Deshace el esquema del productor gestando una imagen permanente, convirtiéndose en el provocador de una situación. Esta situación, en el caso de Pablo Cros, se halla íntimamente ligada a la tradición plástica de relacionar elementos de color y forma sobre una superficie persiguiendo una imagen.
Nicolas Bourriaud desgrana en Relational Aesthetics (Les Presses Du Réel, 2002) los principios que rigen estas obras de participación, de encuentro, de conversación. El arte de hoy empuja a ver las relaciones de espacio y tiempo en un modo diferente. Con los medios electrónicos la resultante puede ser la colaboración, intervención sobre el desarrollo de una obra mutable, o puede ser la inmersión virtual del observador en interactividad con la obra, o la participación en tiempo real desde distintos espacios. Con la plástica y la conceptualización, la materialidad se hace el vehículo de una situación social.

Del mismo modo que Rirkrit Tiravanija convoca a los asistentes en una galería a una obra de arte que es una cena de sopa tailandesa, Pablo Cros reúne a los "comensales" de esta invitación a una situación artística enraizada en el compartir y disfrutar la realización de una inclinación instintiva del ser humano: La manipulación estética de su entorno. ¡Ah! Y por demás, la celebración de inauguración de la primera muestra estuvo rematada con una espléndida tapa de sangría y tortilla española... No se pierda acercarse a la segunda muestra que se inaugura el Viernes 22 de Septiembre en la Casa de Cultura de Puebla (5 Oriente, 5. Centro Histórico)
Pablo Cros. intervención de Anel Castolo
Pablo Cros. propuesta original de la imagen
Pablo Cros. propuesta original de la imagen
Pablo Cros. propuesta original de la imagen
Pablo Cros. propuesta original de la imagen
Publicado el 17 de Septiembre de 2006