"PincheCenicientaPuta".
Docudiseño y arte de Marna Bunnell

Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales

Vista de la exposición de Marna Bunnell "Falling Dolls" en Museo-Taller Erasto Cortés
Asegura José Antonio Marina que "cuando un prejuicio se generaliza, la presión social hace que con frecuencia las mismas víctimas del prejuicio lo acepten". Y esto ocurre en muchos estratos de la sociedad, entre ellos en el ambiente de la prostitución. La percepción que la gente tiene de la prostituta como ser desechable llega a ser asumida por la misma protagonista, que se envuelve en su práctica y queda atrapada en una red de violencia, drogas y sujeciones que le impide alejarse de la actividad.
Marna Bunnell "Pinche Cenicienta Puta"
El arte se acercó al "glamour" y peculiaridad del ambiente de los burdeles revelando la prostitución principalmente con Toulouse Lautrec, Degas y Picasso. Y así, habitualmente, gran número de artistas exploran la vida de las sexoservidoras presentando el erotismo, el cliché de minifaldas y tacones o sus singularidades con lo grotesco y lo feo como lo hace la obra de Alberto García-Alix "Mirada frontal de Alberto García-Alix a su realidad" mostrada en Puebla en Agosto de 2004. Pero, el arte que se compromete hoy con la sociedad no debe quedarse en la capa anecdótica-trivial, y al abordar el tema de la explotación sexual denuncia la situación. Esta es la actitud que adopta la artista canadiense Marna Bunnell cuando enfrenta la prostitución cuestionándosela y acercándose al centro de rehabilitación de Edmonton en Alberta (Canadá) en el verano de 1995. Allí entabló contacto con Holly Carmichael quien compartió su bagaje emocional y experiencial permitiéndole acceder al mundo de esta comunidad social, poniéndose literalmente, así, en sus zapatos. Desde ahí y la investigación realizada se formó el cuerpo del proyecto "Falling Dolls" en el año 2000 centrado en la realización de varios carteles donde los pies son la figura dominante con la que evoca las confesiones de tantas compañeras de Holly que hablaban de sus pies, sus zapatos y a donde les llevara su caminar.
Marna Bunnell "Otra Prostituta"
Esta obra fue presentada en el 2002 en la Bienal Internacional de Arte Gráfico de Ljubljana, Eslovenia, y está expuesta en el MuseoTaller Erasto Cortés (MUTEC) 7 Oriente, 4. Centro Histórico Puebla hasta el 3 de Noviembre. En esta ocasión la directa colaboración de Holly Carmichael en su creación se materializa en una serie de textos que acompañan a cada uno de los carteles, sirviendo al espectador como vía conceptual escrita hacia los mismos. Esta estrategia congrega un modo de expresión como el cartel, con un modo de comunicación como es el texto escrito, que actúa como documentación. Se crea una instalación que vibra en varias capas significativas que, además, imbrica la actividad social y el compromiso artístico a través del empleo de imágenes fotográficas reproducidas por medio de la serigrafía y la litografía que denomino "Docudiseño".
Marna Bunnell
"La edad promedio de entrada a la prostitución es 15"
Los ocho textos-documentos narran en primera persona varias dimensiones de la problemática de la explotación sexual. Suponen un acercamiento privilegiado a la angustia vital y el desencanto de las mujeres que caen en este ambiente, que cada año atrapa a edades más jóvenes (La edad promedio es 15 años) atraídas por falsas promesas, y que finalmente terminan realizando el trabajo, como confiesa Holly, para sufragar las adicciones a la droga y el alcohol. Resulta espeluznante como rememora las herramientas para sobrevivir en la calle que enumera: El reporte a la policía, los condones, el arma que escoges, y la anotación por parte de una amiga de la matrícula del coche en el que entras para el caso en que no aparezcas. Los asesinos en serie se ceban en ellas comentando Holly Carmichael: "Desde que se realizó el proyecto 'Falling Dolls` perdí tres amigas, asesinadas, y otra más que se suicidó".
Marna Bunnell "Aléjate"
Aunque la prostitución está implícita en la existencia del ser humano, su crecimiento se dio a partir de la movilización de cientos de miles de hombres que originó la Segunda Guerra Mundial. Su extensión se produce con el impulso del capitalismo forjando la industria del sexo, que alcanza en la actualidad a los mismos hombres por las ganancias rápidas que genera. En México, una sexoservidora que trabaja en Tlalpan gana $250 a la hora, y existen 2,540 solamente en el Barrio de la Merced. Los anuncios oportunos de prostitución se disfrazan en los diarios locales y nacionales bajo la leyenda de masajes corporales.
Marna Bunnell "Reporte de un mal encuentro"
El cartel, como medio, se adapta especialmente a la difusión de las ideas y permite la amplificación de la carga estética al converger tácitamente con el grabado. La intención de Marna Bunnell fue crear tres ambientes, en los espacios de las tres salas, desde el contenido de los carteles reforzados por la lectura de los testimonios escritos colocados en la pared. En una sala extrema se confrontan imágenes de textos quebrados aludiendo las adicciones y la muerte. En otra de las salas extremas la esperanza de escapar y la cruda realidad colisionan en expectativas de futuro y sus posibilidades. Y la sala del medio, que sirve de entrada, se enfoca con sus imágenes de calzado vacío y pies desnudos en deshacer esos mitos construidos en torno a la prostitución, concienciando al espectador en la denuncia: La creencia en la esperanza de ser transformada por un príncipe que las salva, y la jovencísima edad promedio con la que las chicas acceden a la prostitución. Así mismo, se encuentra el cartel con el que se vincula la prostitución con el poder en vez de con el sexo.
Marna Bunnell
"La prostitución es acerca de poder no sexo"
Aunque en su discurso se introduce el componente del poder en la prostitución, se elude señalar la naturaleza de la propia sexualidad, que también se fundamenta en el poder. Gran parte de las regulaciones sexuales en las culturas son resultado del poder, económico, psíquico o de dominación como afirma J. Antonio Marina: "La sexualidad ha estado siempre relacionada con el poder". Y profundizando más en la complejidad de la prostitución hay que incluir la aportación de Engels en "El origen de la familia" quien considera una forma de prostitución el consentimiento informado de la esposas por la necesidad de sobrevivir económicamente y que proporcionan servicio doméstico y engendran herederos legítimos e identificables a cambio de comida y alojamiento. (Los ejemplos abundan en esta sociedad poblana donde las esposas de pudientes maridos se "prostituyen" prosiguiendo a su lado por intereses económicos y morales mientras ellos persiguen otra amante en una conformidad mutua e hipócrita)
Marna Bunnell "La danza de la muerte"
El tratamiento de estos carteles articulan significados turbadores en un ambiente de información testimonial escrita, que bien pudiera haber sido revisada por el museo ya que la traducción del inglés revela una gramática y acentuación errónea en muchas partes, y en otras intenta comentar y crear una directa y explícita explicación de lo que el cartel en cuestión quiere decir, anulando la dimensión que crea su lectura. Y por otro lado, el tamaño de la tipografía, la extensión y ausencia de separación de párrafos, no contribuye adecuadamente a la amabilidad de lectura.
Marna Bunnell "Heart"
Una exposición que revela en forma plástica el ambiente de la prostitución, cuestionándola desde la convergencia del arte con el diseño, tratando de desentrañar mitos y concienciar al público de la verdadera experiencia de las mujeres en esta profesión. Marna Bunnell, una artista que hace de su producción un compromiso con el entorno, interviniendo activamente para impulsar nuevas percepciones de la realidad.
Publicado el 10 de Septiembre de 2005