La noche se desparrama tras la fatiga que el día arrastra. El aroma de tu baño inunda la habitación que acoge el espíritu de descanso. Voy  a estar a tu lado, te veo iluminando el espacio con tu presencia dorada que enciende el aire en dulce sonido interior que estalla en el roce de satín rojo sobre tus piernas descubiertas, muslos densos de terciopelo  insaciable, puertas dispuestas y amables que añoran mis manos.

Tu cuerpo se apresta, acomodándose a mi lado, reclinándose en dulce tranquilidad mientras la intimidad de la pantalla nos engulle como palomitas de película cuando nuestros dedos se buscan después de un beso que nos arrebata el sentir, nos traslada desde la humedad de los labios a la belleza de tu rostro extasiado y enamorado que cierra los párpados en la búsqueda de la fuerza que nos llena en ese instante pleno.

La narrativa de la película nos transporta, del mismo modo que nuestras caricias que no encuentran dónde parar ansiosas y voraces tragándonos mutuamente como las palomitas que ingerimos sin detenernos.  Mis dedos siguen tus líneas dibujando tu vientre apartando tu ropa humedeciéndose en tu sexo, que entregas en la pasión de tu amor desatado. Ya no atiendes más que mis caricias que repasan tus muslos ebrios de placer desde tus propias manos que me conforman y crecen. No existe película, somos actores de nuestra agitación y deseo, encarnamos el vigor de la unión en el beso, la unión de nuestros cuerpos expuestos, la unión de nuestra ternura, La unión de nuestro abrazo en la belleza de tu cuerpo. Conectados y entrelazados, tus pechos erizados y mis manos fervientes van escribiendo el guión de nuestra actuación hasta que el epílogo comienza en el hechizo de tu sexo que me hipnotiza arrastrándome hacia su interior.

Las puertas de tus muslos abiertos impulsan el final de nuestra narrativa acalorada. Mis besos se aferran a tu cuerpo amplio y sometido a mis empujes febriles  que me dejan delirando en tu abrazo que inunda cada célula de mi cuerpo.

La noche se desparrama
Texto: Ramón Almela
atc@criticarte.com
Publicado el 5 de Noviembre de 2011