Hasta el 19 de agosto se podrán ver siete pinturas, seis en gran formato. Como lo dice el título de la exposición, ésta no atiende más que a mostrar un grupo de obra, para la venta, de un pintor ya importante; oportunidad que se agradece, sin embargo, hubiese sido deseable presenciar un proyecto de exposición que nos permitiera conocer de una manera diferente el trabajo de este artista que también hace cine, asistiendo al espectador a un, quizá, mejor acercamiento a la obra expuesta.

Una vez en medio de la sala, observando la obra, no queda más que un vacío ante la pregunta sobre el arte contemporáneo. Es, este tipo de muestra, un buen ejemplo del arte que se produce hoy día y que forma parte de una corriente, digamos, "dominante", es decir, ha roto con el espacio pictórico, con el plano, con la figura, con el referente concreto, no con el concepto, pero también con la experiencia estética como la que, en general, se espera tener (nostálgicos del romanticismo) cuando se visita una muestra de arte, esto a pesar de que las propuestas hechas por las vanguardias nos habían advertido ya de toda esa serie de rupturas. Diferentes a ellas, la obra de diversos artistas contemporáneos así como la

Así, cerca del collage, vemos Untitled (sin título, 2003, óleo y papel tapiz sobre tela, 238.8 x 106.7 cm.) así como Untitled (sin título, 2003, óleo y papel tapiz sobre tela, 228.6 x 106.7 cm.) uno frente al otro mostrando dos partes distintas de un mismo paisaje con pintura encima en distintas configuraciones, ambos mates, recreando de alguna

Como he dicho líneas atrás, la exposición muestra también obra que nos remite a sensaciones conocidas asociadas a la experiencia estética, así sucede frente al portrait of Helena (retrato de Helena, 1998, óleo y resina de polímero sobre tela, 200.7 x 193 cm.) que muestra a una mujer, medio cuerpo de ella, con un rostro más bien de indiferencia, el cuadro cubierto con resina de polímero le otorga un brillo y viveza a los colores, sin embargo, resulta insuficiente para cambiar esa sensación de indolencia que, creo, transmite al espectador. Con una técnica similar, colgada en el centro del muro principal de la galería, se ve untitled (sin título, 2006, óleo, cera y resina de polímero sobre tela, 182.9 x 231.1 cm.) nuevamente, la resina de polímero le da una viveza que atrae la mirada del público presentándose, así como el retrato, como una obra que es capaz de causar esas sensaciones que se espera uno encontrar en compañía de una pieza de arte, sin embargo, no es sino la interrogante sobre el arte la que prevalece una vez que se ha salido de la galería Enrique Guerrero.