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A. K. Stork - Corona y Mauricio. Tosquedad como deseo caligráfico-escultórico
Ramón Almela. Doctor en Artes Visuales
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Anne Katrin Stork "Caza la casa"
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La jerarquía de factores en los que se arraigaba la creación en el pasado se ha revertido. Las raíces del estilo y la creación se enlazaban interiormente con el arte previamente existente, y exteriormente con el entorno social. Desde el declive del modernismo, se impulsó una reconsideración de la concepción del arte. Anteriormente, las características de los objetos de exclusividad, significación, rareza, habilidad, complejidad, profundidad, grandeza, inspiración, ambición, individualidad,... determinaban la apreciación de tal objeto como arte. El movimiento alemán "Fluxus" de 1962, de inspiración conceptual, rompió e invirtió la tradición estética. Añorando la búsqueda Dadá, encaminó la atención a los objetos cotidianos, a la expresión provocativa, a la quiebra de los límites formales estimulando la interdisciplinariedad y la dicción plástica directa y lo efímero. Una revisión de este movimiento se presenta en el Museo Rufino Tamayo de México DF hasta el 3 de Octubre. Ofrece la posibilidad de entender lo que supuso el movimiento Fluxus para el arte de vanguardia del siglo XX. |
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Raquel Corona "Caras vemos corazones no sabemos"
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Esa actitud de espontaneidad que primaba en Fluxus permanece o se recurre a ella de una manera irregular en las expresiones más actuales. Ejemplo de ello son dos muestras en Puebla: Anne Katrin Stork, que es profesora de escultura en la UDLA, expone en LAALvaca (4 Poniente 2902-A) con la muestra "Caza la casa", y Raquel Corona y Mauricio González con "Enfrases" en la sala José Manzo de la Casa de Cultura. Una tosca y directa elaboración que incluso muestra torpeza y rudeza, destacan en estas obras. Esta tosquedad implica, sin embargo, una sutileza de conceptos que abarcan identidad, introspección, intimidad y extroversión generados desde la reflexión lingüística y formal en ambas exposiciones. Estos artistas coinciden con diferentes aproximaciones en esta disposición de expresiva espontaneidad directa sin rodeos, multiplicando, erosionando, ocultando, acumulando, acciones que revelan la inversión de las raíces creativas en la escultura. |
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Mauricio González "Caras vemos corazones no sabemos"
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Estas esculturas, donde prepondera la cerámica, manifiestan abandono de la destreza a favor de una expresión más llana y directa. Son esquemas de tratamiento en donde la figura humana se vacía de alma enfatizando la materialidad del cuerpo en su más descarnada visión. Se desconectan de una maestría en la definición y la elaboración de la masa buscando lo inmediato que vibra en la dicción de la materia sin estorbos. Inclusive, en ambas exposiciones, los títulos están ausentes despojando al espectador de todo itinerario significativo textual a la interpretación, dejándole desamparado y a solas con la materia y la forma desde esa cruda presentación desenvuelta y caligráfica de ambición pictórica. Es el deseo caligráfico de la escultura entendida como materia significante vibrando y atrapando los instantes significativos; Impresiones que la materia pugna por destilar en sus huellas apoyados en la representación descuidada, pero concreta. |
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Anne Katrin Stork "Caza la casa" pieza de 4 relieves
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Anne Katrin Stork aborda la construcción de sus esculturas impulsada desde un concepto de espontaneidad que transmite al modelado del barro en sus formas antropomórficas reminiscentes de figuras infantiles e icónicos embarazos en varias obras. Algunas piezas evocan ciertos trabajos de Louise Bourgeois en aquellos amontonamientos de senos femeninos o multitud de penes masculinos. Y no es sólo en estas formas que Anne K. Stork se asemeja a Louis Bourgeois, sino en la actitud de producir su obra desde lo autobiográfico. El embarazo crea en Anne K. Stork una orientación específica enfatizando forma y concreción de cierta apariencia infantil. En un diálogo plástico vertido como narración desplegada horizontalmente en cuatro relieves escultóricos busca una resonancia a la auscultación ecográfica del feto. Esta "imagenografía" se desenvuelve con vibración pictórica en el relieve escultórico. |
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Raquel Corona "Caras vemos corazones no sabemos"
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Una vez más, ese deseo caligráfico-escultórico se revela como vibración pictórica en la obra de Anne K. Stork desde la opción frontalizada de las piezas y en la yuxtaposición de imágenes fotográficas de gran tamaño. Panorámicas de espacios naturales o casas que mantienen una relación comunicativa con el título de la exposición "Caza la casa". Captación de espacios contrapuestos, el desarrollo de construcción en un terreno y la naturaleza virgen de un claro en un bosque. Acción de cazar, conquistar, allanar y apropiarse, construir como dominio y cacería contrapuesta a la acogida, amabilidad del espacio del hogar, de lo entrañable e íntimo. La interrelación establecida entre fotografías y esculturas genera opciones abiertas de interpretación conjugada con el giro semántico de las palabras "caza" y "casa" en la propia titulación de la muestra. |
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Mauricio González "Caras vemos corazones no sabemos"
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Raquel Corona y Mauricio González parten también en su exposición de la significación cuando ahondan en el refrán "Caras vemos corazones no sabemos". La conjunción de rostros escultóricos en los muros de la sala que reclaman y captan la mirada con pequeñas figuras colocadas en pedestales que colisionan en varias dimensiones visuales y significativas provoca una apertura reveladora de inquietudes profundamente humanas y vivenciales. Los rostros "superfaciales" de Raquel Corona atrapan de inmediato la atención del espectador. Los elementos naturales o casi reales incluidos como cabello y ojos discrepan con el tratamiento tosco de la superficie del material. Aunque parecen ingenuos, desde la articulación de la materia plástica en relación con los elementos de cabellos y glóbulos oculares, resultan poderosos y confrontan de manera peculiar al espectador por su colocación mural. Todos los rostros llevan adosados un corazón de tela bordado colgando del cuello que funciona como complemento de comunicación a la expresión descarnada facial a través del color y la materia. |
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Anne Katrin Stork "Caza la casa"
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Y en contraste museográfico, intentando plantear en el espectador la deducción de sus diferentes puntos de origen -Ella es de México DF y él de Huejotzingo-, Mauricio González utiliza figuras humanas de barro de pequeño tamaño modeladas con la espontaneidad descrita en ese deseo caligráfico de la materia escultórica. Recubre y envuelve las diminutas piezas de específicas maneras con tiras de papel de periódico y plásticos como el de burbujas. Mauricio usa la misma frase utilizada por Raquel Corona, "Caras vemos corazones no sabemos" enfocándose en la superficie y en la distancia que provoca la ocultación, creando diferentes visualizaciones para cada espectador. |
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Anne Katrin Stork "Caza la casa"
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En estas exposiciones puede observarse cómo las huellas en la superficie y el aparente descuido en las obras sirven de incursión a una dimensión intensa de expresión y significación abierta, presentando la obra como objeto distanciado de las nociones que primaban en el pasado para el objeto artístico. |
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