Suave traje, piel de cobra,
al son de flauta,
encantada se revuelve
pronta a soltar el veneno
que la importuna.
Incitación al duelo,
Temeroso,
ansiando la mordedura;
la retardas.
Notas de agua
armonizan la comparsa.
Encantador de serpientes.
¡Qué bien le quedas a mi cuerpo!
A la medida
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Patricia Hernández
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Publicado el 4 de Agosto de 2007
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